Este viernes 7 de julio la sargento del Ejército Nacional, Ghislaine Karina Ramírez, sus dos hijos menores de edad y su mascota, fueron liberados por miembros del ELN en colaboración con una comisión de la Defensoría del Pueblo, tras cumplir 5 días de secuestro.
La sargento fue privada de su libertad en el departamento de Arauca cuando se dirigía hacia el municipio de Fortul, en compañía de sus pequeños, de 6 y 8 años, cuando fueron capturados por integrantes de la guerrilla del ELN.
Al respecto, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, manifestó que la oficial había actuado de manera imprudente: “Ella sola, con sus hijos, en su vehículo, conduciendo y desplazándose en una zona en la que se sabe de la presencia del ELN es un acto de imprudencia. Aquí hay un exceso de confianza de la sargento, lamentablemente”.
Sobre las declaraciones del ministro Velásquez, don Gerardo Ramírez, el padre de la sargento secuestrada y liberada en las últimas horas, manifestó con gran ira en diálogo con Revista SEMANA: “Ese ministro de Defensa no sabe dónde está parado, mi hija estaba cumpliendo una orden de traslado, ahora resulta que ella tiene la culpa”.
“Ella tuvo que pagar dos millones de pesos por el trasteo, de dónde iba a sacar más dinero para pagar pasajes aéreos para ella y los niños para irse a cumplir la orden de sus mandos superiores; además ella le informó a su superior que se iba para Arauca y no le dijeron nada”, agregó el señor Ramírez.
Don Gerardo se refirió al presidente Gustavo Petro, quien tuvo un papel poco activo con el hecho, y aseguró que “para él valemos nada”. A su vez, el padre de la militar dijo que el Ejército tampoco le brindó acompañamiento: “No me dicen nada, no me explican nada de lo que está pasando con mi hija, me siento abandonado por parte del Gobierno”.
Por lo que él mismo tomó las riendas de la situación y dialogó con la iglesia de Arauca, así como con Organizaciones encargadas de gestiones de derechos humanos.
Cabe mencionar que el ministro Velásquez explicó: “A la pregunta de un periodista si la sargento secuestrada con sus pequeños hijos no habría cometido un acto de ‘ligereza’ al desplazarse en su vehículo hacia Arauca, respondí que no había actuado con prudencia, pues todos los miembros de fuerza pública debían ser cuidadosos en sus desplazamientos, especialmente en zonas en los que por la situación de seguridad el riesgo se aumenta”.
Y continuó diciendo: “Ese es el sentido exacto de mi declaración, que no puede utilizarse para desviar la responsabilidad del secuestro que se le atribuye sin matices a la organización armada ilegal”.
Gratitud tras la liberación
Así las cosas, Gerardo Ramírez, padre de la sargento, se pronunció tras la liberación, mostrando su felicidad y agradeciendo a los medios de comunicación: “Qué felicidad, mi hija me llamó y se puso a llorar, me dijo que estaba bien, que no me preocupara”.
Aunque don Gerardo Ramírez no pudo hablar mucho tiempo con su hija, sí contó detalles de la llamada y aseguró que no se esperaba que fuera ella, pero que al escucharla sintió mucha alegría. Del mismo modo, indicó que vio las fotos publicadas por la Defensoría del Pueblo y sintió gran alivio al verla.