Conformar agrupaciones ilícitas, ese es el delito que las autoridades de El Salvador le atribuyen a cuatro vallecaucanos que decidieron viajar a ese país en busca de mejores oportunidades de vida, pero que actualmente se encuentran detenidos, según sus familiares, de manera ilegal.
El primero en viajar a este país de América Central fue Andrés Felipe Castañeda, de 31 años, quién el 15 de noviembre de 2022 llegó en busca de un mejor futuro y con la promesa de reencontrarse en el exterior con su esposa, Alejandra Muñoz, y sus dos hijos de 4 y 1 año que se quedaron en Colombia.
“Sin embargo, el 7 de diciembre pasado Andrés estaba en un restaurante, las autoridades realizaron una redada y se lo llevaron preso sin ningún motivo”, dice Alejandra, su esposa desde hace seis años.
Hoy, 205 días después de la detención, la angustia sigue ya que no ha podido hablar con él y cada día hay menos noticias sobre su paradero.
“Nos habían dicho que al parecer iba a estar allá detenido seis meses, mientras le hacían un juicio, pero los seis meses se cumplieron el pasado 7 de junio y no ha pasado nada. Luego volví a preguntar sobre la audiencia y nos dijeron que se puede tardar otros seis meses más si el juez de allá así lo requiere. La angustia que tenemos cada vez es mayor y no conocemos cómo hacerle llegar algo de alimento. Ya no sabemos qué más hacer y estamos desesperados”, reclamó la mujer.
En la misma situación se encuentran tres familias de jóvenes vallecaucanos, oriundos de Tuluá. Se trata de Aberlaín Bonilla Bedoya, de 32 años; Luis Fernando Betancourt, de 22 años y de Ermenson Andrés López, quien había viajado hace un poco más de un mes y tiene tan solo 21 años.
Estos tres jóvenes se conocían y el primero en viajar fue Luis Fernando. Lo hizo hace ocho meses y todo estaba saliendo bien, al punto de que animó a sus dos amigos a viajar. Arbelaín llegó a El Salvador hace dos meses y Ermenson hace un poco más de un mes.
“Mi hermano viajó en busca de oportunidades y de un trabajo mucho mejor. Quería salir adelante para ayudar a su familia, especialmente a sus sobrinos. Estaba motivado porque había conocido a una mujer salvadoreña”, contó Eliana Bonilla, hermana de Arbelaín.
Según Yudi Giraldo, familiar de los jóvenes, los tres estaban contentos y juiciosos. “Cuando los paraba la Policía mostraban sus pasaportes y los documentos que tenían vigentes y en regla”, dijo.
Todos estaban trabajando, vivían juntos en una unidad residencial llamada Acrópolis, pero el pasado 8 de junio, aproximadamente a las 7:00 p.m. sus familiares cuentan que llegaron las autoridades hasta ese lugar donde viven varios colombianos y 15 fueron detenidos.
“Los policías preguntaban por los colombianos. Les decían que ellos eran narcotraficantes y les preguntaban que dónde tenían la droga. Dicen que se los llevaron para hacer una investigación. Lo único que sabemos es que están en un lugar donde el que no paga, no come y, si se encuentran enfermos, no les dejan ingresar medicamentos. Inclusive, el abogado ya tampoco puede verlos”, relató Yudi, quien sostiene que una de las pocas cosas que conoce es que se encuentran detenidos en la ciudad de Sonsonate.
Según el testimonio de Eliana Bonilla, nadie se ha comunicado con ella hasta el momento para darle información sobre el estado de salud de su hermano. “Nos enteramos de su detención porque él me escribía todos los días y me preguntaba por los sobrinos, pero el 8 de junio no me saludó y tampoco le llegaban los mensajes, por lo que me preocupé. Luego, la joven con la que él estaba saliendo allá en El Salvador se contactó conmigo por Facebook y así fue que me enteré. Fue ella la que me dijo que lo habían capturado y lo acusan de pertenecer a grupos ilícitos”.
“El consulado nos llamó una sola vez para que le comunicaramos a las familias lo que había pasado, pero no nos han dicho nada más. Nos han pedido documentos de ellos, pero nada más. Al Gobierno de Colombia le pido que nos ayude a investigar qué es lo que está pasando con estos jóvenes que son inocentes. Incluso, en los papeles de la captura dice que todo ocurrió en la calle, pero mentiras, eso fue en la casa de ellos”, reclamó Yudi Giraldo.
Ese es el mismo clamor de Eliana: “A las autoridades les digo que somos hermanas, madres, hijos y muchas familias las que estamos sufriendo. Les pido que hagan algo por estos muchachos. Nosotros sabemos que son jóvenes de bien y que han trabajado honestamente. Queremos que nos los envíen a casa rápido”.