Las autoridades de Jamundí confirmaron que una mujer fue víctima de una bala perdida en el sector de Barriles en la noche del jueves 22 de agosto, sobre las 8:30 p.m. Esta persona sería familiar de la alcaldesa del municipio, Paola Castillo.
La mujer, identificada como Valentina Bedoya Gutiérrez, no presenta heridas de gravedad y se está recuperando del incidente. “En medio de un intercambio de disparos, una bala perdida impactó en su pierna”, dice el comunicado de la Alcaldía de Jamundí,
Además, se indicó que “entre los involucrados en el enfrentamiento se encontraba un moto ratón de nacionalidad venezolana”, a quien realmente se habría dirigido el atentado y “quien también resultó herido”.
El ciudadano extranjero también se encuentra estable, de acuerdo con la información suministrada por la Policía Metropolitana de Cali, cuya jurisdicción aplica a Jamundí.
A primera hora de este viernes, las autoridades iniciaron las labores investigativas para esclarecer las hechos que llevaron a la balacera y también dar con el paradero de los responsables.
El municipio de Jamundí se encuentra asediado por la criminalidad desde hace algunos años, tanto por el dominio que tienen en muchas zonas las disidencias de las Farc de la estructura ‘Jaime Martínez’, como por la delincuencia común.
Entre los hechos más recientes, se conoció que los grupos disidentes se habrían reunido con los campesinos del municipio para amedrentarlos por la información que estos transmiten a los medios de comunicación sobre la situación que se vive en Jamundí, sobre todo a la Revista Semana.
Las Disidencias declararon a este medio y a su directora, Vicky Dávila, como objetivos militares, así como a aquellos que estén filtrando información, quienes serían brutalmente atacados si logran establecer sus identidades.
Otra situación que tiene en jaque a los jamundeños es el secuestro. Las autoridades confirman cuatro casos en lo corrido del 2024, pero algunos locales hablan sobre seis hechos en total. El más reciente fue el pasado viernes 9 de agosto, cuando el agricultor y asesor en temas de arroz para empresas privadas y comunidades indígenas, Jhon Frank Vargas Olmos, de 47 años, fue retenido.
Las familias de los plagiados claman por su liberación, mientras la comunidad en general se sigue hundiendo en el miedo que deja la inseguridad.