Musa Besaile el excongresista del Partido de La U, condenado por el escándalo del Cartel de la Toga y por parapolítica, fue liberado. Según se conoció en la mañana de este sábado, 23 de noviembre, el exsenador quedó en libertad condicional.
La decisión fue tomada por la Cárcel y Penitenciaria con Alta y Media Seguridad , CPAMS, Ejército Malambo, donde Besaile se había mantenido recluido en el Batallón de Montería, en Córdoba.
Y su salida se produjo el viernes 22 de noviembre de 2024, a las 4:15 p.m., hora en la que se confirmó su liberación.
La noticia causó revuelo en el ámbito político y judicial, debido a la gravedad de los delitos por los cuales fue condenado por la Corte Suprema de Justicia, como concierto para delinquir agravado, tráfico de influencias, peculado por apropiación y cohecho por dar u ofrecer.
Según las investigaciones, Besaile estuvo involucrado en redes de corrupción cuando era congresista, tiempo en el cual abusó de su poder para obtener beneficios ilícitos.
Un informe da cuenta que el juzgado segundo de ejecución de penas de Montería le concedió al exsenador el beneficio de libertad condicional por medio de la boleta No. 6705.
Al “acumular jurídicamente las penas quedando un total de ciento sesenta y ocho (168) meses y nueve (09) días, por los delitos de concierto para delinquir agravado, tráfico de influencias de servidor público, peculado por apropiación y cohecho por dar u ofrecer”.
Es decir, que el exsenador quedó en libertad tras haber cumplido tres quintas partes de su pena.
Se verificó además que no existe ningún requerimiento de otra autoridad judicial que pueda interferir con su libertad, así lo detalla el oficio Nro. GS-2024-20240566808/ SUBIN.
La Sala de Primera Instancia de la Corte Suprema condenó a Besaile a una pena de seis años y 20 días de prisión, por su participación en el escándalo del Cartel de la Toga. Además, le impuso una multa de $415.268.652 y le prohibió ocupar cargos públicos durante 83 meses, es decir, casi siete años.
Al finalizar el 2023, el exparlamentario reconoció su implicación en acuerdos políticos con grupos paramilitares. Y en febrero de 2024, fue sentenciado por tráfico de influencias por su participación en un esquema de corrupción que desvió fondos del Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (Fonade).