El pasado 10 de mayo de 2022 el país se conmocionó con el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci en las playas de Cartagena, en un plan fríamente capturado, sus verdugos lo abordaron mientras celebraba su luna de miel. A un año de su magnicidio, su madre Maricel Albertini habló con El Colombiano y criticó a la justicia del país, pues según ella, la pena que recibieron los involucrados en el caso fue mínima.
Y es que a pesar de que la Fiscalía solicitó una pena de 50 años para los asesinos de Pecci, al final, estos fueron beneficiados con una rebaja de la mitad de su condena, siendo el máximo 25 años, ante esto, Maricel afirmó: “Me parece que es poquísimo. Deberían tener pena de muerte. Gente de ese calibre no puede seguir viviendo, eso es lo que el pueblo paraguayo piensa, que fue insuficiente. Pero son las leyes de su país”.
En medio de las audiencias, los condenados por el asesinato de Pecci pidieron perdón por los hechos, al ser preguntada sobre esto, la madre del fiscal fue enfática y aseguró que los involucrados no parecían arrepentidos. “Ellos miraban al techo y decían: ‘pido perdón’. No, eso no sirve. Ellos no tienen compasión. Esa gente realmente es una bomba de tiempo para la sociedad”, agregó: “No les perdonaría jamás. Me mataron a mi hijo. Dejaron a un niño sin padre, amputaron a una familia que estaba empezando. No puede haber perdón jamás”.
Maricel destacó la labor de la Fiscalía y afirmó que “lo único que puedo decir es que las autoridades colombianas trabajaron perfectamente, lo resolvieron en tiempo récord. Es un ejemplo para toda la justicia latinoamericana y del mundo. Con lo que no estoy de acuerdo es con la pena que le dieron a esta gente. Ellos merecían nunca más mirar la luz del sol”.
la madre de Marcelo Pecci habló de la infancia de su hijo y aseguró que “se crió en un colegio católico, la religión estaba muy por encima de todas las cosas. Era un niño perfecto, desde chiquitito. Era impecable, siempre. Era bastante estudioso, estaba entre los mejores alumnos. Le gustaba jugar tenis, lo jugaba muy bien. También le gustaba jugar fútbol. Cuidaba mucho a su papá y a mí. Además fue un excelente marido en el poco tiempo que estuvo con Claudia”.
Al ser preguntada sobre como era la vida de su hijo como fiscal en Paraguay, Maricel afirmó que Marcelo ya no tenía mucho tiempo para su vida personal. “Trabajaba hasta las 12 de la noche. Al día siguiente, a las 6 de la mañana, estaba en pie otra vez para volver a la Fiscalía. Se dedicó muchísimo a su trabajo. Yo creo que él nunca pensó que él era tan importante. Nunca se jactó de eso, al contrario, era una persona muy humilde. Creo que realmente no se dio cuenta de la magnitud de su trabajo. Nosotros le decíamos: ‘Marcelo, salí de ahí, es peligroso. ¿Por qué no pedís que te cambien de jurisdicción?’ Y él respondía: ‘no mamá, el que no anda en cosas turbias no tiene por qué temer, yo hago bien mi trabajo y no tengo por qué tener miedo de nada’”.
El trabajo de un fiscal es difícil y arriesgado, sin embargo, según su madre, Pecci dijo en su momento “si tiene que pasar, pues no tengo hijos y si me tengo que morir, me muero’. Realmente no le tenía miedo a la muerte, en ese momento no tenía una familia o un hijo para cuidarse en extremo”.
Aseguró que su nieto, Marcelito, como le dice de cariño es “divino” y que “no se parece mucho a su papá, excepto en la sonrisa. Cuando sonríe un poquito se parece mucho a Marcelo. Tiene siete meses ya. Es un nené sano por suerte, su mamá es excelente y gracias a eso este niño llegó. Lo normal hubiese sido que ella hubiera perdido el bebé por las circunstancias que atravesó, pero este niño sobrevivió a la tragedia. Esperemos que la vida le sonría a este niñito después de todo lo que pasó”.
Al ser preguntada sobre Margareth Chacón, la mujer señalada por haber financiado el homicidio del fiscal, Maricel afirmó que “rezamos para que finalmente hable, porque ella sabe de dónde vino la orden, quién mandó la plata y todo lo demás. Vamos a descansar un poquito todos. Se va a poner final a esto que tanto golpeó no solo a sus familiares, sino al país entero”.