“No guardemos rencor. Que Dios perdone al que hizo esto porque una persona así es que no tuvo amor en su casa”.

Con esas palabras Jennifer Agudelo, una de las hijas del reportero gráfico de El País y Q'Hubo asesinado el pasado domingo en Palmira, se despidió de su padre.

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Ante decenas de personas que acudieron a despedirse, la joven recordó que su padre siempre le decía que no había necesidad de usar la violencia y que no pensaba en irse de su país “porque el que nada debe nada teme” y aún porque él nunca le hizo daño a nadie.

“No vamos a sufrir cuando te vayas porque te disfruté y me disfrutaste”, expresó la joven, al tiempo que hizo un llamado al perdón.

En la eucaristía, el sacerdote Dimas Orozco también leyó una carta que él escribió , pero que firmó a nombre de Élmer: “Les pido de corazón que no se me vayan a llenar de rabia y resentimiento, eso no va conmigo porque la vida continúa”.

Élmer fue velado hasta las 3:00 p.m. en Los Olivos y luego fue conducido hasta el cementerio Jardines del Palmar.

Su cortejo fúnebre recorrió las calles de su natal Palmira. Pasaron por el parque Bolívar y frente a la oficina del diario El País, donde trabajó desde 2007.

A $20 millones ascendió este martes la recompensa por información de los autores del asesinato de Élmer Agudelo Vidales, repotero gráfico de El País y Q’hubo en Palmira.

La Gobernación del Valle ofreció $10 millones de recompensa que se suman a los $10 millones que ya había dado la Alcaldía.

“Rechazamos y lamentamos el vil asesinato de Élmer Agudelo, le exigimos a las autoridades investigar y hacer todo lo necesario para dar con el paradero de los responsables”, dijo Noralba García, secretaria de Gobierno.

Agudelo Vidales fue acribillado el pasado domingo 27 de agosto cuando se encontraba en una reunión familiar en el antejardín de su casa del barrio El Sembrador de Palmira.

Las autoridades mantienen la hipótesis de que el homicidio habría sido por un problema personal que Élmer tuvo con otra persona meses atrás, por lo que instauró una denuncia ante la Fiscalía en la que manifestaba supuestas amenazas en su contra. El incidente se habría registrado en un restaurante de su propiedad en Palmira.