Varios hombres armados de las disidencias de las Farc, que se movilizaban en camionetas y motocicletas, generaron consternación en Nariño, exactamente en el municipio de Los Andes – Sotomayor.

El hecho se presentó en la noche del pasado viernes, pasadas las 8:00 p.m., cuando los sujetos, vestidos con prendas militares, llegaron hasta en parque principal de la cabecera municipal y empezaron a realizar patrullajes alrededor de este y en las calles aledañas.

Al parecer, los sujetos estuvieron exigiendo documentos y realizaron varias requisas a los ciudadanos que se encontraban a esa hora en las calles.

En motos ordinarias y armados 'hasta los dientes' estaban los disidentes. | Foto: El País

De acuerdo con la información entregada por el alcalde de este municipio al norte de Nariño, Fernando Delgado, inicialmente pensaron “que era el Ejército que estaba realizando acciones de registro y control”. Sin embargo, minutos más tarde se percataron de que eran unidades de los disidentes, lo que atemorizó a todos.

El Mandatario local detalló que la Policía, al enterarse de la presencia de los individuos, meditó la posibilidad de desatar un enfrentamiento, pero que esto habría sido descartado debido a la gran cantidad de personas que había en las calles y a las posibles consecuencias que esto habría generado.

Aun así, reveló que horas más tarde sí hubo un hostigamiento contra estas unidades de la Policía local, pero no se desataron confrontaciones, no hubo reporte de heridos ni de víctimas fatales.

El Alcalde manifestó que esto no puede repetirse, debido al inminente riesgo que significaría para la población un combate en pleno casco urbano.

“Rechazamos la intimidación a comunidades y pedimos medidas urgentes para garantizar seguridad. El estado no puede permitir que nuestros municipios sean ocupados por grupos al margen de la ley. Permitir estas acciones es regresar al pasado”, publicó en su cuenta de Twitter.

Gobierno colombiano señala la falta de gestos de paz del ELN y las disidencias de las Farc

Tras el grave panorama que se está presentado en el sur del país, el gobierno nacional, en cabeza de la Oficina del Alto Comisionado de la Paz, denunció el actuar de estos grupos armados y exigió la detención de estas acciones armadas que ponen en peligro personas inocentes en estas zonas del país.

“Los combates entre estructuras del ELN y del EMC-FARC ponen en grave peligro a la población civil. Desde el Gobierno nacional instamos de manera urgente a estos grupos armados a detener sus acciones bélicas y a ceñirse a las normas del DIH, que ambas organizaciones dicen respetar”, expresa el comunicado.

“Colombia necesita ver gestos de buena voluntad de quienes aseguran ser partidarios de una paz integral que cimiente la democracia con justicia social y ambiental en los territorios. De lo contrario, quedará en entredicho la legitimidad de cualquier esfuerzo en la búsqueda de una paz dialogada con grupos que aseguran tener un origen político”, aseguran.

Delegaciones de paz del Gobierno y el ELN durante la instalación de la mesa pública de diálogos. | Foto: COLPRENSA ©

Se conoció como las comunidades y autoridades indígenas y campesinas de estas zonas del cauca “han manifestado de todas las maneras posibles su hastío frente a la permanente situación de miedo y peligro a la que son sometidas por los grupos armados ilegales que hacen presencia en sus territorios”.

Este llamado también se trasladó al municipio de Ricaurte, Nariño, donde las comunidades han sufrido de Confinamientos, desplazamientos, extorsiones por estos enfrentamientos entre la segunda Marquetalia y el ELN.