La primera semana de 2023 fue confusa para el propósito de alcanzar la Paz Total por parte del Gobierno. El pasado 31 de diciembre el presidente Gustavo Petro había anunciado una noticia esperanzadora: el acuerdo del cese al fuego bilateral con cinco grupos armados ilegales ( ELN, el Clan del Golfo, las Autodefensas de la Sierra Nevada y las disidencias de las Farc que se hacen llamar la Segunda Marquetalia y el Estado Mayor Central).
Apenas un par de días después, sin embargo, el ELN aseguró en un comunicado que con ellos no se ha acordado el cese, lo que minó la confianza en el país por alcanzar la anhelada paz y generó dudas en los mensajes del Gobierno.
En todo caso, el cese al fuego bilateral fue confirmado con los otros cuatro grupos armados ilegales mencionados, un alivio para cientos de municipios donde reina el miedo y el confinamiento a raíz de su accionar. Según la Defensoría del Pueblo, solamente las disidencias de las Farc ya tienen presencia en 237 municipios y 29 departamentos, entre ellos el Valle. El Clan del Golfo, por su parte, tiene influencia nacional, así su dominio prevalezca en el Chocó y el Uraba Antioqueño. En Buenaventura, esta estructura narcotraficante y paramilitar sostiene enfrentamientos con el ELN.
El cese con estas organizaciones está planeado hasta el próximo 30 de junio, mientras se adelantan las negociaciones, que deberán ser distintas con cada una de ellas. No es lo mismo negociar con un grupo armado con estatus político, que podría aspirar a participar en política como lo hizo en su momento las Farc en el Acuerdo de Paz con el gobierno Santos, que con organizaciones narcotraficantes o paramilitares.
En ese sentido, con el Estado Mayor Central se avanzará en la definición de los protocolos para iniciar las conversaciones de paz con el Gobierno y con la Segunda Marquetalia se avanzará en la definición de la metodología de la mesa de diálogo para su sometimiento a la justicia. Pese que ambos grupos son disidencia Farc, hay una diferencia importante:
La Segunda Marquetalia no puede tener estatus político debido a que su comandante, Iván Márquez, se acogió y luego incumplió el Acuerdo de Paz, lo que le impide acceder a los beneficios de la justicia transicional.
El caso del Estado Mayor Central es distinto, pues su máximo líder, alias Iván Mordisco, no se acogió al Acuerdo de Paz.
De igual forma, con las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada (ACSN) se organizarán espacios de conversaciones sociales y jurídicas.
Pero: ¿dónde están estos grupos? ¿Quiénes están al mando? ¿Cuál es el impacto que están teniendo en las regiones?
Autodefensas de la Sierra Nevada
Este grupo narco paramilitar opera sobre todo en la Costa Caribe. También son conocidos como Los Pachencas. Según Indepaz, actúan principalmente en torno a la Troncal Caribe, teniendo como nodo Santa Marta, su lugar de origen, y Dibulla en La Guajira, y con ello ejercen control territorial sobre la Sierra Nevada de Santa Marta.
Su actividad se extiende por La Guajira hasta zona de frontera con Venezuela, a los municipios del Norte del Cesar y tiene presencias no dominantes en Barranquilla y Cartagena. En 2021 se registró su actividad en 17 municipios de cinco departamentos y durante el primer semestre de 2022 en once municipios de cuatro departamentos.
Este grupo armado tendría su origen con el exjefe paramilitar Hernán Giraldo, quien estaba pagando penas en Estados Unidos, y regresó al país.
Estado Mayor Central, disidencia Farc
Es una disidencia de las Farc, comandada por Néstor Gregorio Vera Fernández, alias Iván Mordisco quien, hasta 2016, era el comandante del Frente Primero Armando Ríos de las Farc, y poco después se convirtió en el primer comandante disidente del proceso de paz.
Actualmente, dice un informe de InSight Crime, su poderío reside en comandar la disidencia del Frente 1, que tiene presencia en Guaviare, Vaupés y Vichada, y cuenta con aproximadamente 400 integrantes.
“Este grupo controla los cultivos ilícitos, la minería ilegal y los corredores internacionales para el envío de cocaína en el Guaviare, Vaupés, Vichada y el sur del Meta. Además, la disidencia del Frente 1 estaría abriendo nuevas rutas para el narcotráfico por el norte del departamento de Amazonas, en la zona de Puerto Córdoba y La Pedrera, donde confluyen los ríos Apaporis y Caquetá. Este sería un punto de salida de droga hacia Brasil”, agrega InSight Crime.
Esta semana se conoció que el Estado Mayor Central anunció, por medio de un comunicado de prensa, que se acogerán al cese al fuego bilateral decretado por el gobierno de Gustavo Petro.
“En el marco de nuestra apuesta por la solución política y negociada al conflicto social y armado en Colombia, reafirmamos nuestro compromiso con el cese bilateral del fuego y saludamos la voluntad expresada públicamente por el gobierno nacional”, manifestaron.
Segunda Marquetalia (Farc)
Es una disidencia de las Farc, conformada tras la firma del Acuerdo de Paz con el gobierno Santos. Está liderada por uno de los líderes históricos de la guerrilla de las Farc, Luciano Marín, alias Iván Márquez, quien decidido retomar las armas pese a firmar la paz y retornar a la vida civil. Aquello sucedió el 29 de agosto de 2019, cuando, en un video, ‘Iván Márquez’ anunció el regreso a las armas, supuestamente por incumplimientos del gobierno al Acuerdo de Paz.
Un informe de la organización InSight Crime detalla que la Segunda Marquetalia se mueve sobre todo en la frontera entre Colombia y Venezuela. También tienen influencia al norte de Antioquia, en municipios como Ituango, y Córdoba.
“Igualmente tienen presencia en los departamentos de Amazonas, Antioquia, Bolívar, Caquetá, Cauca, Cesar, Córdoba, Guainía, Huila, Nariño, Norte de Santander, Putumayo y Tolima; sin embargo no es comparable con la de otros grupos POS-FARC, pues su injerencia está limitada a un número reducido de municipios a excepción de Putumayo donde afectan más del 90% del departamento”, agrega Indepaz.
Indepaz advierte que la Segunda Marquetalia está conformada por al menos once sub estructuras: compañía Fernando Díaz, Columna Móvil Teófilo Forero/Unidad Oscar Mondragón, Frente Acacio Medina, Bloque Occidental Alfonso Cano, Frente Alfonso Cano, Frente Diomer Cortés, Frente 18, Frente 41 Cacique Upar, Comando Danilo García, Columna Móvil Cristian Pérez, Comandos Bolivarianos de la Frontera y Frente 37.
En junio de 2022, tras la elección de Petro, emitieron un comunicado conjunto en el cual mostraron su voluntad de llegar a un acuerdo. “En un gran espíritu unitario, hicimos el análisis de la coyuntura y concluimos que están dadas las condiciones por la paz completa con justicia social”, dijeron.
Aunque se llegó a creer que su máximo líder, Iván Márquez, había sido dado de baja, luego se confirmó que sigue al mando. Sin embargo este grupo ha sufrido bajas de importantes líderes, como Jesús Santrich.
Clan del Golfo
Es una organización dedicada al narcotráfico y paramilitarismo, también llamada Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC). Según un informe de la ONG Indepaz, su principal foco de acciones se concentra en el Chocó y el Urabá Antioqueño.
“Su principal centro de poder se encuentra en el Darién, zona estratégica que permite la conexión entre las regiones Pacífica, Caribe y Andina, y que incluye al Nudo de Paramillo, un conjunto de corredores para movilidad y tráfico de drogas, que han facilitado la expansión del grupo armado en sentido norte en el departamento de Córdoba, en sentido sur en el departamento de Chocó y hacia al Bajo Cauca Antioqueño”.
La organización, agrega Indepaz, ejerce acciones de control poblacional que le permiten la apropiación y regulación de economías legales, informales e ilegales. “Se identifican acciones que van desde la marcación con grafitis y amenazas a través de panfletos o mensajes de WhatsApp/texto hasta reclutamientos, desapariciones, secuestros y homicidios. Con lo anterior se regulan la circulación y el relacionamiento de las comunidades, las cuales en reiteradas ocasiones son obligadas a abandonar sus tierras o vivir en confinamiento. Entre las rentas económicas se encuentran el dominio de cultivos de coca, la instalación y puesta en funcionamiento de laboratorios para su procesamiento y la comercialización de la cocaína; el microtráfico; la extorsión sobre actividades comerciales, agrícolas, ganaderas y de extracción de minerales y el tráfico de personas”.
Se trata además de una organización que tiene alcances nacionales, lo que se evidenció con un paro armado que tuvo influencia en 11 departamentos. De hecho, el Clan del Golfo también hace presencia en el Valle del Cauca, en especial en Buenaventura, donde sostiene enfrentamientos con el ELN.
Actualmente, este grupo está al mando de Jovanis de Jesús Ávila Villadiego, alias ‘Chiquito Malo’, tras la captura de su máximo líder, Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’.