El domingo la periodista de la W Radio, Erika Rebolledo, fue víctima de hurto en el estadio del Deportivo Cali en el corregimiento de Palmaseca, Palmira. Ladrones robaron su vehículo, un Kia Picanto modelo 2022.
Según el relato de la mujer, llegó al centro deportivo a las 4:00 p.m. para asistir al clásico vallecaucano, “Estacioné el vehículo en la zona 1, donde siempre parqueo, me aseguré que quedara bien cerrado, me encontré con unos amigos y entré a al estadio. Salí cinco minutos antes de que terminara el partido para evitar alguna situación, empecé a buscar mi automóvil y no lo encontré”.
Erika contó que a pesar de que sus amigos le ayudaron a buscar el vehículo y que incluso, se recorrieron todo el estadio, solo notaron como el parqueadero empezaba a quedar solo y su carro no apareció.
Lea además: Hincha del Deportivo Cali está en estado crítico tras ataque armado en la Autopista Sur
En medio del desespero, sus amigos denunciaron por medio de las redes sociales el hurto del automotor, en dicha publicación, escribieron el número de teléfono personal de la periodista pero horas después, la mujer empezó a ser víctima de extorsiones.
“Me empezaron a entrar llamadas a mi celular a pedirme ‘el rescate’. Me pedían cinco millones de pesos y que les diera mi ubicación, afirmaron que lo habían recuperado, que no eran los responsables del robo, pero que se trataba de una banda que los recuperaba. Me preguntaron que si estaba dispuesta a darles el dinero pero obviamente me negué”, relató la periodista.
Sin embargo, Erika les pidió pruebas a los supuestos rescatistas de su vehículo, pero nunca se las entregaron. “Me llamaron más o menos de diez números diferentes, entre tres y cuatro personas distintas. Las autoridades me dijeron que probablemente sean llamadas desde las cárceles”.
Lea también: Hombre extranjero sería el responsable del feminicidio de estudiante en el oriente de Cali
Erika Rebolledo afirmó que a pesar de que la Policía atendió su llamado y en este momento adelantan investigaciones para dar con el paradero del vehículo, le preocupa que muchas más personas se vean afectadas por lo que ella le pasó.
“Lamentablemente hasta que no le pasa a alguien, que de cierta manera mueve las redes o sus contactos, los casos pasan desapercibidos. De alguna manera el equipo va a tener que tomar medidas”, concluyó la periodista.