Los habitantes del barrio Marroquín, en el oriente de Cali, no salen de su asombro tras el hallazgo del cuerpo sin vida de Mayra Tovar, una mujer de 37 años, que, presuntamente, estaba siendo dejada en un área boscosa por parte de su cuñado, presunto responsable del homicidio.
Según el comandante de la Policía de Cali, coronel Carlos Oviedo, la comunidad dio aviso a una patrulla de vigilancia cercana aproximadamente a las 2:40 a.m., quienes resguardaron al presunto homicida quien estaba siendo golpeado.
“La Policía protegió la vida de esta persona, fue llevado a un centro médico asistencial y no tuvo gravedad en las heridas”, explicó el uniformado.
Según las autoridades Mayra desapareció de su hogar, en el barrio Manuela Beltrán, el domingo y su hermana, preocupada por no saber sobre su paradero, denunció ante la Fiscalía la ausencia de la mujer este martes. “La persona que está siendo señalada es el cuñado de la víctima y fue dejado a disposición de la autoridad judicial correspondiente”, confirmó Oviedo.
Si bien el hombre no posee antecedentes judiciales, el coronel Oviedo afirmó que se trata de un soldado retirado quien vivía en la misma casa que la víctima, ya que él, su esposa, hermana de la fallecida y cuatro hijos habitan el primer piso de la vivienda, mientras que Mayra y su hija de doce años compartían la segunda planta. Las autoridades investigan las posibles causas del asesinato y la posibilidad de que la mujer fuera torturada.
Este homicidio se suma al de una menor de seis años apuñalada el martes en el norte de Cali, siendo el segundo contra mujeres de la semana, además, de acuerdo con las cifras del Observatorio de Seguridad de Cali, entre el 1 de enero y el 15 de abril, 15 mujeres fueron asesinadas en la capital vallecaucana, seis por arma de fuego, seis por arma cortopunzante y tres por otro tipo de armas.
Por otra parte, en el departamento del Valle, 128 mujeres fueron asesinadas en 2023, de ellas, 94 murieron por heridas con arma de fuego, 19 por arma blanca y 19 por objetos contundentes. Cali, con 51 casos fue el municipio más afectado, seguido por Palmira y Tuluá, ambos con 9 hechos y Jamundí con 8, según los datos del Observatorio del Delito del Valle.
¿En qué se está fallando?
Para el personero de Cali, Gerardo Mendoza, la salud mental de los caleños debe ser analizada a fondo para lograr determinar la razón del aumento de la violencia intrafamiliar, así como el consumo de drogas.
De la misma manera, Mendoza aseguró que el déficit en el número de las comisarías de familia podría estar relacionado con la incapacidad para prevenir estos hechos de violencia. “Son entidades del orden distrital que, conforme a la Lay 2621 de 2021, se encargan de brindar atención especializada para prevenir, proteger, restablecer, reparar y garantizar los derechos que quienes están en riesgo”, explicó.
El Personero indicó que por cada cien mil habitantes debería existir una comisaría de familia y Cali cuenta con 11, pero al tener más de dos millones doscientos mil habitantes, faltan otras 11 entidades. De la misma manera, se debe incrementar la pedagogía y que las comisarías den un respaldo real a la comunidad.