Arquidiócesis de Cali presentó el Observatorio de Realidades Sociales. Analizan el conflicto en el Pacífico y en Cali. el personero de Cali advirtió sobre la grave situación en la ciudad.

El personero de Cali, Andrés Santamaría, llamó la atención sobre la grave situación generada por las 134 pandillas que actúan en la ciudad y pidió que se cree un plan de reinserción y desmovilización para los 2.134 jóvenes miembros de estos grupos.Santamaría participó, junto con el Cinep, la Fundación Paz y Bien y el Observatorio Pacífico y Territorio, en un encuentro entre los observatorios regionales que realizó la Arquidiócesis de Cali en la Universidad Javeriana, en el marco de la Semana por la Paz.Durante la exposición, el Personero aseguró que 17 de las 22 comunas de la ciudad tienen presencia de pandillas. Asimismo, que del total de muertes violentas de la ciudad (1.300 homicidios en lo corrido de este año), el 17, 66 % se relacionan con enfrentamientos entre pandillas, “que han arrojado 231 homicidios, 69 de ellos a menores de edad”.“Una sociedad en la que jóvenes asesinan y son asesinados, principalmente por actividades criminales relacionadas con pandillas, es una sociedad que necesita replantearse. Necesitamos quitarles estos sujetos activos a las organizaciones delictivas y brindarles condiciones de productividad individual para que puedan sobrevivir en condiciones dignas alejados de la violencia”, expresó.La propuesta planteada por el Personero “pretende programas sociales que involucren a jóvenes en riesgo para que con educación y oportunidades laborales se les restablezcan las condiciones mínimas de convivencia”.Santamaría reiteró la necesidad de implementar el plan desarme en Cali, con el fin de que únicamente las autoridades competentes sean las autorizadas para portar armas de fuego.De igual forma realizó un llamado a la Administración para que cree una entidad que se encargue de las políticas públicas en materia de niños y jóvenes en riesgo.El Observatorio de la ArquidiócesisEl Observatorio de Realidades Sociales de la Arquidiócesis presentó un informe en el que explicó la caracterización de conflictividad en Cali y llamó la atención porque esta ciudad tiene una tasa de 79 homicidios por cada cien mil habitantes.En el informe se mencionó que las zonas con mayor conflictividad están en las comunas 1, 18 y 20 de la ladera, en el Distrito de Aguablanca, las comunas 6 y 16 y en las 3 y 4 del centro.De la misma forma, hablaron del reclutamiento en la ciudad, que se ha dado en la Comuna 18: en la Choclona, Polvorines y La Invasión realizado por las guerrillas, y de las bandas criminales en el Distrito de Aguablanca.La capital vallecaucana es una “zona de recepción regional de familias a causa del conflicto armado: desplazamiento forzado y asentamiento de desmovilizados”, se agregó en el informe.En cuanto a la presencia de las bandas criminales, el Observatorio de la Arquidiócesis explicó que ‘Rastrojos’, ‘Urabeños’ y ‘Empresa’ funcionan como “franquicia para la seguridad” mediante extorsión sobre negocios legales, control de microtráfico, comercio de alimentos en galerías, minería en los Farallones y transporte ilegal.Asimismo, se evidenció la presencia de oficinas de cobro, grupos sicariales y delincuenciales.Todos estas dinámicas generan un “involucramiento de jóvenes en pandillas, oficinas de cobro, grupos delincuenciales y redes de narcotráfico”.Frente a la situación del oriente de Cali, la hermana Alba Estela Barreto de la Fundación Paz y Bien explicó que esta zona “la habita gente de la Costa Pacífica, incluyendo Chocó. Aquí llegan, dicen que es mas fácil porque toman el mar, Buenaventura y luego Cali. También hay gente de Nariño, Cauca, norte y centro del Valle, a veces de Tolima”. “Hay dos Calis la de la Simón Bolívar para allá y los de la Simón para acá (...) Mucho de lo que ocurre allá no sale en los periódicos ni noticieros. La mayoría de los habitantes son desplazados y están amenazados”, agregó.