Más allá de la orden impartida por el presidente Gustavo Petro a las Fuerzas Militares, de tomar el control del cañón del Micay, en el norte del departamento del Cauca, la comunidad ha denunciado que el Ejército se abstuvo de entrar al corregimiento de El Plateado, en Argelia, y tampoco pudo desplegar el Plan Democracia para garantizar la normalidad en las elecciones territoriales de este domingo 29 de octubre.
Este sector que ha sido tradicionalmente un enclave estratégico para las economías ilícitas de los grupos armados ilegales, comprende zonas de los municipios de El Tambo, Argelia y López de Micay, y se estima que son alrededor de 8.400 personas las que están habilitadas allí por la Registraduría Nacional para votar este domingo en los comicios regionales.
De acuerdo con el comandante del Comando Conjunto del Cauca, general Federico Mejía, el Ejército Nacional se ha visto impedido para llevar a cabo la misión de garantía electoral, debido a las hostilidades generadas por la disidencia Carlos Patiño de las Farc.
Reveló, además, que poco antes de desplegar la operación, las tropas recibieron información sobre acciones hostiles en la región, donde además se despliega la llamada Operación Trueno. A través de imágenes, la inteligencia militar logró identificar la instalación de tres cambuches en el casco urbano, lo que indicaría la presencia de francotiradores.
“Están enquistados en sitios estratégicos del casco urbano, apoderados de explosivos que tienen listos y preparados mediante mecanismos de detonación a control remoto para evitar el ingreso de la fuerza pública”, informó el general Mejía. “Es una guerrilla metida en medio de la población civil. Yo no puedo llegar allá y ponerlos en riesgo, somos defensores. El cese al fuego está diseñado para proteger a la población civil”, enfatizó el Comandante del Comando Conjunto del Cauca.
El corredor del cañón del río Micay es considerado el sitio de mayor interés para las organizaciones armadas y del narcotráfico porque es esa la zona del país donde se alcanza la mayor producción, comercialización y tráfico de drogas. Uno de los lugares del país donde más se han expandido los cultivos de hoja de coca.
¿Elecciones garantizadas?
No obstante, el Ejército Nacional aseguró a través de un boletín del lunes 23 de octubre que “en el marco del Plan Democracia, las tropas del Comando Específico del Cauca velarán por la seguridad en 41 municipios del departamento durante las elecciones que se llevarán a cabo el 29 de octubre”.
Según el comunicado, el Ejército desplegará más de 2.000 soldados en seguridad de ejes viales y activos estratégicos del Estado. De igual manera, cerca de 4.000 hombres y mujeres tienen la misión constitucional de brindar seguridad a los habitantes en 580 puestos de votación, apoyando a las demás autoridades con el fin de verificar que los comicios electorales no se vean alterados por acciones terroristas o constreñimiento por parte de los grupos armados” que delinquen en la región.
“Específicamente en Argelia y Balboa, sur del Cauca, donde se han registrado recientemente hechos de inseguridad, las tropas continúan en zona rural de estos municipios adelantando dispositivos de control territorial que permitan asegurar las zonas donde se han instalado los puestos de votación”, dicen la autoridad castrense, reiterando que respaldan a “la población civil en pro del libre derecho al voto y el desarrollo de la jornada electoral”.
De acuerdo con un informe publicado el pasado domingo por El País, El pasado 1 de octubre se quedó ‘sin combustible’ la avanzada del Ejército ordenada por el gobierno del presidente Gustavo Petro, y con la cual el Estado le arrebataría a las disidencias de las Farc el control del cañón del Micay, en el norte del departamento del Cauca, y todo el corredor que desemboca en el océano Pacífico.
Tras un mes y medio de combates, muerte y desplazamiento, las tropas ingresaron por primera vez en décadas a un sector geoestratégico para las economías ilícitas de los grupos armados ilegales; pero ese impulso se detuvo 500 metros antes de ingresar en el corregimiento de El Plateado, en el municipio de Argelia (Cauca), como le contaron a El País algunos líderes.
“No entendemos, ¿qué fue lo que pasó? El Ejército iba muy bien y de un momento a otro se detuvo a la entrada de El Plateado, cosa que uno no comprende porque la disidencia está ahí; en medio de las casas, con un alto poder de fuego y con armamento moderno. Sabemos que si el Ejército hubiera querido entrar, lo hubiera hecho, pero no sabemos si presionaron al presidente Gustavo Petro y él ordenó detenerse. La realidad es que el Ejército a El Plateado nunca llegó; se quedó a 500 metros del casco urbano del corregimiento y aquí esta gente está mate que mate”, asegura.