No se detienen los ataques a la fuerza pública en el corregimiento de El Plateado, zona rural del municipio de Argelia, suroccidente del Cauca. En las últimas horas, los grupos armados al margen de la ley lanzaron más de cuatro explosivos desde drones contra los soldados y policías.
“Nos están tallando duro, pero duro es duro, así nos tienen ya desde una semana, no podemos ni pegar el ojo porque en cualquier momento nos clavan el bombazo con esos drones”, relatan los uniformados que permanecen en este poblado, tras la puesta en marcha de la operación Perseo, con la cual el presidente Gustavo Petro pretende el control de este corregimiento tras expulsar momentáneamente a las disidencias de las Farc.
Este ataque es el cuarto que se presenta contra la fuerza pública durante esta semana y donde varios civiles terminaron lesionados al quedar en medio de las explosiones causadas por el lanzamiento de esta clase de explosivos, los cuales terminan impactando las viviendas, locales, instalaciones médicas y académicas de este corregimiento.
“En el sector de El Plateado todos los días se tienen operaciones militares y como no han podido afectarnos, ya lo realizan contra la población civil, atentaron contra una adulta mayor, contra una institución educativa en los últimos días, muestra de la irracionalidad de estos terroristas, quienes ahora están instrumentalizando a las comunidades para que se opongan al trabajo de nuestros soldados y policías”, expresaron varios soldados que ahora permanecen en la denominada base Charly, la cual fue la unidad militar edificada luego que se enfrentaran con los disidentes, logrando que estos abandonaran este poblado tras la llegada de las tanquetas.
Por eso, y a pesar de este panorama, los uniformados se mantienen en su propósito de tener el control de la zona, de ahí que de todas las formas posibles trasmiten el mensaje de su permanencia en la zona tiene como propósito ayudar a consolidar la oferta social del Estado, esto como forma de ganarle la batalla a estos grupos armados al margen de ley. Hasta el momento esto último no ha calado entre algunos integrantes de la comunidad, quienes persisten en su intención de expulsar a los policías y soldados.
“Los integrantes de las disidencias están dándole pedal a la gente para que nos saquen de acá, porque nos echan la culpa de estas explosiones, pero estamos acá precisamente para protegerlos a ellos ante la violencia demencia de esta organización armada al margen de la ley, por eso nos lanzan y lanzan de esta forma esa cantidad de explosivos”, explica uno de militares que está esta localidad rural, donde se concentra ahora la intensa guerra entre la fuerza pública, las disidencias de las Farc, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, ELN; la Segunda Marquetalia y Los Pocillos.