La violencia contra los menores de edad no da tregua. La noche del lunes los vecinos del barrio El Rodeo, de Jamundí, vivieron una escena de horror cuando se enteraron de que un hombre había lanzado a una de sus hijas, de 5 años de edad, desde el tercer piso de un conjunto residencial y habría intentado arremeter contra otra menor, por lo que decidieron tomar justicia por mano propia y lo lincharon.
“Sobre las 8:00 p.m. recibimos una solicitud de atención de la Policía en el barrio El Rodeo de Jamundí y nuestras patrullas se desplazaron al lugar. Inicialmente, lo que se ubicó fue que unas personas golpeaban a un hombre por lo que de inmediato se protegió la vida de este ciudadano”, explicó el coronel Germán Manrique, subcomandante de la Policía de Cali.
Sin embargo, poco después conocieron que habría lanzado desde la altura a su hija, por lo que auxiliaron a la pequeña, identificada como Salomé Manyoma, quien yacía lesionada en el suelo, por lo que ambos fueron trasladados a centros asistenciales.
Lamentablemente, en la mañana del martes se confirmó el fallecimiento de la menor debido a la gravedad de las lesiones producidas por la caída. Según informaron las autoridades, el hombre también murió hacia la media noche del lunes a causa de los golpes.
Cabe mencionar que el enojo de los ciudadanos fue tal que lesionaron a los uniformados que acudieron al lugar, además, un CAI y motocicletas de la institución fueron atacados.
Un difícil panorama
De acuerdo con las cifras del Observatorio de Seguridad de Cali, 42 menores entre los 6 y los 17 años fueron asesinados entre el 1 de enero y el 9 de noviembre de 2024 en la ciudad, además, en el Valle 95 niños fueron víctimas de homicidio según datos del Observatorio del Delito del departamento.
En estos casos la mayoría de los actores violentos son personas del entorno cercano del niño, por lo que es responsabilidad de toda la sociedad velar por los derechos de esta población vulnerable.
“A veces es increíble, pero en muchos casos son los mismos papás y personas pertenecientes al núcleo familiar como primos, tíos o hermanos quienes lamentablemente son los actores principales de violencia”, indicó con preocupación la capitán Silvia Lorena Rodríguez, jefe del grupo de Infancia y Adolescencia de la Policía de Cali.
Ante este complejo panorama, la uniformada pidió a los adultos que tienen la supervisión de los niños estar atentos ante posibles hechos de violencia infantil que pueden terminar en asesinatos.
Una de las señales de alerta que se lanzó desde la Policía de Infancia y Adolescencia es que si un menor permanece mucho tiempo encerrado o los vecinos evidencian que llora mucho, grita o se escuchan golpes, puede estar siendo víctima de maltrato y deben denunciarlo.
“Cualquier persona puede denunciar, invitamos a los ciudadanos para que tengan presente que cualquier hecho de irregularidad o que atente contra la vida de nuestros menores pueden informarlo de manera oportuna. Pueden llamar a la línea 123 de la Policía Nacional y la 141 del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Asimismo pueden comunicarse directamente con Infancia y Adolescencia al número de teléfono 317 3710628″, sostuvo la capitán Rodríguez.
¿Cuáles son las señales de posible violencia?
Según la psicóloga Eliana Sierra, existen varios síntomas de violencia infantil que se pueden identificar, sin embargo, cada caso puede ser distinto. Un síntoma característico es la relación agresiva y violenta, tanto física como verbal, ya que en gran parte de los hechos la agresión es aprendida y un reflejo de la cotidianidad que viven las víctimas.
“También puede presentarse extremada introversión, niños que no logran establecer contacto con otros o que son muy callados, que no disfrutan los juegos y tienden a estar siempre prevenidos o asustados”, indicó la experta.
De la misma manera, los menores violentados suelen tener dificultades para tolerar la frustración y para resolver problemas, “en este punto pueden recurrir a la agresión como una manera de solucionar situaciones de conflicto”, explicó Sierra.
Por ello la profesional afirmó que es fundamental tener en cuenta que los niños desde la primera infancia inician su desarrollo cognitivo, lo que implica la capacidad de involucrarse y conocer el lenguaje humano.
Además, “se deben evitar las relaciones violentas de poder, si bien existen jerarquías entre el lugar de los padres y los hijos, no se puede olvidar que existe también un lugar de dignidad que no excluye a los niños”, por lo anterior, la psicóloga concluyó que los conflictos deben ser solucionados con diálogo y nunca usar la agresión.