Actualmente, Colombia vive un panorama desolador y preocupante por cuenta de la violencia, convertida en asesinatos, atentados, secuestros y demás hechos violentos. Y es que los colombianos se levantaron este domingo, 27 de agosto, con la lamentable noticia de un nuevo asesinato de un líder social y una nueva masacre en el país.
Según el reporte del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), el pasado sábado, 26 de agosto, se registró el asesinato del líder social Willian Alberto Álvarez, quien era servidor público de la Defensoría del Pueblo en la regional sur del departamento de Córdoba.
Álvarez, además, pertenecía al Sindicato de Defensoras y Defensores de Derechos Humanos de la Defensoría del Pueblo de Colombia -SINDHEP-.
Este defensor de los derechos humanos fue asesinado con un arma blanca, mientras se encontraba en labores humanitarias en Puerto Libertador, Córdoba, un municipio en el que varios grupos criminales hacen presencia, como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia -AGC- y bandas criminales de carácter local.
Por su parte, “la Defensoría del Pueblo ha emitido la AT 054/19 y su informe de seguimiento, en el cual señala que más de un funcionario y representantes de las organizaciones sociales le han comunicado a la Defensoría del Pueblo el riesgo que representa tratar ciertos temas de seguridad en algunos escenarios, debido a la presencia y permeabilidad por parte de distintos actores armados en la zona”, reportó Indepaz.
Con esta muerte, ya son 1.530 líderes sociales asesinados desde la firma del acuerdo de paz. Y en todo el año de 2023, ya van 116 víctimas.
Así como al asesinato de Neftalí Orobio Venté, quien era un firmante del acuerdo de paz y realizaba actualmente su proceso de reincorporación, un proyecto productivo colectivo piscícola de Asobalsitas.
Nueva masacre en el territorio colombiano
Indepaz también reportó una nueva masacre, la cual se convierte en la número 63 en lo que va de este 2023.
Esta masacre se registró el viernes, 25 de agosto. Tres adultos mayores fueron asesinados con arma blanca en una finca ubicada en la vereda La Paloma del municipio de Santa Rosade Cabal, Risaralda. Las víctimas fueron identificadas como Bernardo Giraldo de 82 años de edad, Mélida González López de 81 años de edad y María Isabel Giraldo de 75 años de edad.
“La Defensoría del Pueblo ha emitido la AT 041/20 y su Informe de seguimiento Nº 009-22 en la cual señala que entre las situaciones de violencia se contemplan las múltiples vulnerabilidades de la población o a las amenazas identificadas en su contra por la presencia de actores que ejercen acciones de presión materializadas en asesinatos posteriormente”, dice el informe de Indepaz.
Cabe mencionar que en esta zona actúan y hacen presencia grupos criminales como La Cordillera y otras bandas de carácter local.
“La imposición de normas y otras formas de control social por parte de los grupos armados significan un permanente riesgo de violación a los derechos de la población”, expresó Indepaz.
Cabe recodar que en la mañana de este sábado, la ciudad de Mocoa, Putumayo, se levantó con la lamentable noticia de una masacre que dejó cuatro personas muertas.
De forma preliminar, las autoridades reportaron que este hecho violento estaría relacionado con la venta y el consumo de drogas. Al respecto, la Policía del departamento del Putumayo junto con la Gobernación anunciaron una recompensa de hasta 30 millones de pesos para las personas que ofrezcan información de los responsables y que colaboren en la judicialización de los mismos.