Este viernes, 1 de septiembre, la Procuraduría General de la Nación profirió pliego de cargos al exagente especial interventor de Saludcoop EPS, Guillermo Enrique Grosso Sandoval, por la presunta autorización indebida de pagos a la IPS, sin que se hubiera validado la prestación del servicio de salud a sus afiliados.
De acuerdo con la delegada para la Economía y Hacienda indicó que, al parecer, para la vigencia 2015 en el ejercicio de funciones públicas, Grosso omitió el cumplimiento de la Resolución expedida por el Ministerio de Salud y Protección, y su obligación de reportar al Fondo de Solidaridad y Garantía, con lo que se pusieron en riesgo los recursos del Sistema General Social de Salud SGSSS.
Así entonces, el Ministerio Público adujo que con su comportamiento Grosso Sandoval posiblemente pasó por alto su obligación de verificar los montos autorizados para pagarse, entregar información veraz a la cartera de Salud, usar y destinar de forma correcta e idónea los dineros parafiscales, entre otras responsabilidades.
Por esta razón, el Ente de control sostuvo que con su presunto comportamiento, el funcionario pudo vulnerar los principios de responsabilidad, eficacia, moralidad y economía, por lo que calificó de manera provisional la conducta como falta gravísima cometida a título de culpa gravísima.
La Contraloría contra Grosso
En julio, la Contraloría General de la Nación también emitió un fallo contra Guillermo Grosso, por los hallazgos encontrados durante el proceso de intervención y liquidación de la EPS, investigación que fue realizada por la Unidad de Investigaciones Especiales contra la Corrupción.
De acuerdo con la entidad, el fallo por responsabilidad fiscal se da porque al aparecer Grosso realizó anticipos y giró recursos sin un adecuado seguimiento y control sobre los giros directos. Además, se detectó una provisión indebida y castigo de cartera a cuentas de sociedades vinculadas al grupo SaludCoop y de terceros no vinculados a la entidad; se encontró que se excedió el porcentaje permitido de los gastos de administración para el año 2015.
Sin embargo, esta no sería la primera vez que el órgano de control investiga este caso, pues a través de la misma unidad en el año 2021, se adelantó una investigación fiscal por irregularidades de intervención y liquidación de la EPS.
“La Contraloría General de la República, a través de esta misma unidad, adelantó la investigación fiscal en el año 2021 dentro del mencionado proceso mediante Auto No. 1095 del 12 de julio, por irregularidades en el proceso, intervención y de liquidación de SaludCoop, por un valor total de $219.734.473.262,78″, indicó el ente de control.
Es de recordar que el pasado mes de marzo, el juez 25 penal del circuito de Bogotá condenó al expresidente de la desaparecida Cafesalud EPS, Guillermo Grosso, a seis años de prisión por los delitos de concierto para delinquir y cohecho por dar y ofrecer, por supuestos actos ilícitos en el manejo de recursos de la salud.
Además, en ese momento, el juez determinó que Grosso debía pagar una multa de 173 millones de pesos y ordenó su captura para que cumpla su pena en una cárcel del país.
“Su vocación no era salvarlas, sino tener información, una asesoría interna de la Superintendencia de Salud para luego pervertir el sistema y decir ‘mire, yo soy su salvador’, y esto es lo que hacía Guillermo Grosso Sandoval”, precisó el funcionario judicial en la lectura del fallo.
Lo anterior porque, de acuerdo con la investigación, Grosso, entre 2016 y 2018, hizo parte de un entramado criminal en el que se entregaron dineros a la ya condenada exfuncionaria de la Superintendencia de Salud, Eva Katherine Carrascal, para que incidiera en trámites administrativos y financieros que cursaban en esa entidad.
Dentro de la investigación quedó demostrado que Grosso participó en el pago de una coima por 600 millones de pesos, la cual fue destinada a la compra de un apartamento. Con esta maniobra irregular, el exdirectivo de la EPS garantizó que se desembolsaran de manera expedita millonarios recursos a una Institución Prestadora de Servicios de Salud (IPS) de un amigo.
De otra parte, quedó en evidencia que ofreció a la funcionaria de la Supersalud una participación accionaria de una IPS que pretendía comprar con algunos de sus socios. Finalmente, se comprometió a entregar dádivas para que fuera garantizado el traslado de pacientes de una IPS liquidada a otra entidad que era del interés de Grosso Sandoval.