La Procuraduría General de la Nación, en el marco de la investigación que adelanta sobre hechos de violencia que se han denunciado en colegios del Valle, solicitó a la Policía información sobre posibles extorsiones y reclutamientos forzados a niñas y niños.

En tal sentido, solicitó al comandante de Policía departamental, Nelson Dabey Parrado Mora, y al procurador judicial II de Familia de la región, Gabriel Esteban Rodríguez Escandón, dar a conocer las acciones, actividades o actuaciones adelantadas frente a esta problemática.

Precisa la Procuraduría que “en el Valle del Cauca se estarían presentando casos de extorsión y habría bandas dedicadas al reclutamiento de niñas y niños, a quienes buscan incorporar a pandillas, mafias y al microtráfico, incitándolos al consumo de sustancias psicoactivas, lo que ha sido denunciado por medios de comunicación”.

El ente de control resaltó la prioridad que debe tener el suministro de la información, así como permitir el acceso a los libros de registro, a documentos y a la relación de diligencias existente, para que una vez la misma se reciba, sea posible gestionar las actuaciones correspondientes y adoptar las medidas disciplinarias que corresponda.

Alarmante situación en Cali: estudiantes de colegio deben pagar para cruzar fronteras invisibles

Los padres de familia y estudiantes del oriente de Cali se encuentran con angustia y sin saber qué más hacer.

Mediante una reunión realizada en la Institución Educativa Nuevo Latir, sede Isaías Duarte Cancino, en Cali, las autoridades y los miembros del centro educativo discutieron las problemáticas de violencia que han afectado a la comunidad estudiantil en la zona.

Además de esto, se han incrementado los casos de violencia, tráfico de estupefacientes, estructuras criminales y prostitución de niños, niñas y adolescentes en los alrededores de los colegios.

Por eso, los padres de familia y estudiantes del oriente de Cali se encuentran con angustia y sin saber qué más hacer.

Bajo esta premisa, el representante Hernando González, quien convocó el espacio, alzó una petición a los rectores para que los colegios sean un espacio de paz y que ese compromiso se materialice con una bandera blanca. “Esta mesa de trabajo, más que venir a hablar y no quedar en nada, es un compromiso para que salvemos vidas y le arrebatemos más jóvenes a las bandas criminales. No podemos permitir que dejen de ir a estudiar por la inseguridad. Esta no será la última mesa”.

“Existe la profunda necesidad de que haya un acompañamiento a la salud mental de los jóvenes que viven entornos tan difíciles de maltrato y abandono en sus familias, que simplemente no desean regresar a su hogar luego de terminar su jornada escolar y es ahí donde caen en la delincuencia y pierden las esperanzas de una vida diferente”, recalcó Johan Daniel Ortíz, representante estudiantil de la Institución Educativa Isaías Duarte Cancino.

La comunidad presente también resaltó la necesidad de que haya más cámaras de seguridad y se afronte la problemática de las fronteras invisibles.

El 84 % de los ciudadanos se sienten inseguros en Cali

La inseguridad en los escenarios deportivos de Cali por ausencia de la Policía Nacional ha ocasionado que se presenten robos de vehículos y que aumenten los consumidores de droga. Foto: Jorge Orozco / El País

En 2022, Cali fue la ciudad de Colombia con la tasa de percepción de inseguridad más alta, con 84.1 %, según la Encuesta de Convivencia y Seguridad Ciudadana del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).

El informe, publicado en la semana del 3 de abril, refleja que durante los últimos años la percepción de inseguridad en la ciudad ha ido aumentando. Por ejemplo, en 2019 la cifra era de 61,6 %, en el 2020 y a pesar de la llegada de la pandemia y del confinamiento estricto que se vivió en aquél año el 65,9 % de los caleños encuestados por el Dane, afirmó sentirse inseguro.

En 2021 la cifra continuó incrementándose y llegó al 68,4 %, pero fue el año pasado cuando tuvo un incremento alto y se elevó hasta el 84,1 %, la mayor de las ciudades capitales de Colombia y por encima de Bogotá.

“La percepción de inseguridad está directamente relacionada con el delito de hurto y, curiosamente, los homicidios no suelen tener una incidencia fuerte en esta estadística. Por ejemplo, los robos en el MIO, mediante la modalidad de cosquilleo, afecta de gran manera la percepción de las personas”, aseguró Andrés Felipe Galindo, experto en temas de seguridad en una entrevista para El País.

Ente en que las personas no se sientan seguras en las calles, son los videos de hurtos que se comparten a diario en redes sociales, pues “en Cali hay una tendencia mucho mayor a compartir los contenidos de criminalidad y eso aumenta la percepción de que vivimos en una ciudad compleja. Sin embargo, es importante aclarar que no necesariamente lo que la gente percibe es el reflejo de la realidad, pero sí es un indicador de cómo se están sintiendo unos ciudadanos en función de unos hechos”.

El pasado mes de abril se presentó un robo en la Oficina de Instrumentos Públicos de Cali. | Foto: El País

Pablo Uribe, experto en seguridad y quien ha trabajado de cerca con anteriores administraciones municipales, dice que “de acuerdo con el informe del Dane, la delincuencia común es el principal factor que genera percepción de inseguridad en los caleños, pero deberíamos dejar de llamarla percepción de inseguridad porque la delincuencia es un problema muy real que viene empeorando”.

Luego de Cali, las ciudades con mayor percepción de inseguridad en el país fueron Bogotá, con 83,8 %; Cartagena, con el 79,6 % y Bucaramanga, que alcanzó por primera vez el 79,2 %.

Según el informe, en Medellín, una ciudad con una población similar a la de Cali, la percepción de inseguridad en el 2022 fue de 49,5 % y se ubica en el puesto 10 de la lista.

A nivel nacional la percepción de inseguridad se ubicó el año anterior en 52,9 %, lo que representa un aumento significativo si se compara con 2021, cuando la cifra fue de 44 %.