Tras las reacciones negativas que trajo en todo el país el anuncio del ELN de volver a secuestrar debido a supuestos incumplimientos del Gobierno, el frente Comuneros del Sur de dicha guerrilla aseguró a través de un video que rompieron relaciones con el Comando Central de la estructura, “lo anterior conlleva no aceptar el trato de agresión y el actual modelo de conducción desde el exilio político”, se informó en dicha intervención, lo que significa que seguirán en las conversaciones de paz.
“La Asamblea manda a mantenernos en el proceso de negociación política entre el Frente Comuneros del Sur y el Gobierno Nacional, bajo la política de paz total del actual presidente Gustavo Petro”, anunció el bloque en el comunicado, donde añadió que se van a sostener “en la construcción de paz territorial en el departamento de Nariño, con acciones concretas de paz, entre ellas el desminado humanitario, retornos y transformación”.
Cabe resaltar que las constantes crisis en el proceso han detenido las negociaciones desde febrero y el anuncio de retornar los secuestros extorsivos fue cuestionado desde todos los sectores, incluyendo al Gobierno Nacional. Sobre el tema el presidente Gustavo Petro aseguró que “el secuestro no lleva sino al traqueteo, eso debemos tenerlo claro. Ellos deben tener claro cuál es el camino de la paz. No es volver el cuerpo humano una mercancía”, mencionó el Mandatario.
Acerca de la factibilidad de las negociaciones independientes con el Frente Comuneros del Sur, María Lucía Zapata, directora del Instituto de DDHH y Construcción de Paz, Alfredo Vázquez Carrizosa, de la Universidad Javeriana de Bogotá, indicó que es viable, ya que “el modelo que está implementando el Gobierno actual es negociar con varios actores armados. Una cosa es que sea viable y otra es que sea exitosa”, manifestó.
La experta explicó que los procesos de paz son ejercicios calculados de las partes en un conflicto para terminar las manifestaciones violentas y abordar las situaciones de manera pacífica a través de la política, por ello el éxito del diálogo no radica solamente en las acciones de las partes, sino también de factores externos.
Por otra parte, un analista de seguridad consultado por El País, consideró que esta negociación independiente podría traer problemas a la mesa de negociación general, puesto que la organización decidió desde el inicio centralizar el proceso. “Esto demuestra que el grupo se está fragmentando, pues mientras unos frentes dialogan con el Gobierno, otros están secuestrando, violando los ceses al fuego, entre otros actos criminales”, aseguró, lo que haría más lenta la negociación.
Sobre lo anterior, la especialista manifestó que la mesa puede verse afectada por infinidad de factores, “en este momento hay una fractura y el Comando Central del ELN no está contento pero siguen los diálogos, ese es un ejemplo de que no se ha roto la negociación”, dijo.
Por ello, Zapata concluyó que los beneficios superan los contras de la propuesta. “Los actores están hablando y se mantienen canales de comunicación. Los procesos de paz tienen ires y venires, avances y retrocesos puesto que este no es el proceso de los arco iris”, por lo que es probable que en las reuniones inmediatas se discuta este tema y “se pongan reglas claras de cómo se va a operar”.