Las autoridades del Valle del Cauca se encuentran en alerta por la aparición, esta semana, de vallas y grafitis alusivos a las disidencias de las Farc en varios municipios, lo que mantiene en vilo a los habitantes que temen posibles ataques por parte de este grupo armado ilegal.
El caso más reciente se presentó en el corregimiento La Marina, zona rural de Tuluá, donde hombres a bordo de una motocicleta realizaron grafitis en varios postes eléctricos en los que, con pintura roja y negra, se podría leer “Farc EP”. De acuerdo con la Policía, estas acciones se dieron el miércoles en la noche, pero no fue hasta el jueves temprano que los habitantes notaron su existencia.
“Hemos tomado contacto con la Fiscalía General de la Nación, ya contamos con órdenes de la Policía Judicial con el fin de que personal de la Sijín adelante los actos de indagación”, informó el teniente coronel Nicolás Suárez, comandante de la Policía de Tuluá.
Además, las autoridades están recolectando imágenes de las cámaras de seguridad del corregimiento para identificar a los responsables de estos hechos, mientras que la comunidad y los uniformados se encargaron de pintar los postes para eliminar los mensajes.
De la misma manera, este martes en el corregimiento de La Ampudia, zona rural de Jamundí, miembros del Ejército desmontaron una valla alusiva a la organización ilegal. Además, un grupo de ciclistas fueron sorprendidos por un retén de las disidencias, por lo que se anunció la llegada de 240 militares.
De acuerdo en Néstor Rosanía, investigador y corresponsal de conflictos armados, la instalación de vallas y grafitis en los municipios tiene varios objetivos, principalmente, “generar una sensación de control territorial”.
“Es una simbología, quieren demostrar que tienen músculos y que son un actor visible, reconocido y que puede estar dentro de la agenda de las negociaciones”, explicó el especialista.
Así mismo, Iván Carvajal, consultor en seguridad y experto en inteligencia estratégica, dijo que es una “de las estrategias políticas de los grupos alzados en armas para permanecer vigentes y para que la gente los tenga en cuenta”, lo que no significa que tengan un músculo militar fortalecido.
“Esto no significa un anuncio previo de un ataque, es más bien un evento de propaganda para que la gente hable de ellos, así sea mal”, dijo Carvajal.
Por ello, las labores de las autoridades han sido acertadas, pues han desmontado los elementos, evitando que se cumpla su objetivo.
Rosanía concluyó que es necesario realizar campañas de prevención en las zonas afectadas sin subestimar la capacidad del actor armado. “Si bien las disidencias no tienen la fuerza que tuvo en su momento las Farc, este grupo tiene una forma más descentralizada y urbana de operar”.
De la misma manera, las autoridades deben seguir fortaleciendo su presencia en las zonas rurales y concientizar a la población sobre la importancia de la denuncia, “porque es la única manera de evitar el subregistro y que la investigación criminal actúe”, explicó Carvajal.
Investigan aparición de nuevo frente de las disidencias Farc en el Valle
El Presidente de la Comisión Accidental de Seguridad de Asamblea del Valle, Rafael Rodríguez, denunció que el frente 57 de las disidencias de las Farc se habría fortalecido, delinquiendo en la “zona alta montañosa de Palmira, Buga, Tuluá y Sevilla”, por lo que solicitó el refuerzo de los batallones de Alta Montaña en las zonas afectadas.
Sobre el tema, el comandante del Ejército Nacional, General Luis Mauricio Ospina, aseguró: “No tengo conocimiento de la Alerta Temprana, pero nos estamos organizando en puntos específicos, esta es una operación a gran escala en el corredor del narcotráfico”, y concluyó que se fortalecerá el trabajo en donde la Defensoría del Pueblo lo alerte.