Con tan solo 44 años, Juan Carlos Úsuga Torres era uno de los más temidos narcotraficantes de Colombia, y a la vez era sobrino de alias Otoniel, el jefe del Clan del Golfo que actualmente está pagando una condena en prisión.
Juan Carlos Úsuga fue encontrado sin vida el pasado jueves en la vereda El Cascajo de Astrea, en Cesar, con un impacto de bala, en hechos que aún son materia de investigación.
El hombre era nacido en Tierralta, Córdoba, y cambiaba su nombre como manera de distracción, debido a que se presentaba como Arley Úsuga, a la vez que era llamado con el alias de 07 o Zarco.
De sus antecedentes criminales se conoció que el hombre fue extraditado a los Estados Unidos en el año 2016, para pagar por el delito de narcotráfico, pero regresó en el año 2020.
En ese momento, fue capturado en territorio colombiano y fue juzgado por fabricación, tráfico y porte de armas de uso privativo de las fuerzas públicas, delitos por los que fue condenado en el 2022 y estaba pagando su pena en una de sus residencias en Valledupar.
De acuerdo con información de las autoridades, en el momento de la captura de Juan Carlos Úsuga Torres, se incautó un poderoso arsenal conformado por pistolas y explosivos, además de encontrar $6.000 millones en efectivo que pertenecían al Clan Úsuga.
Hasta el momento no hay mayor información sobre las razones de este asesinato, debido a que la Policía entregó la investigación a la Fiscalía para que se encarguen de la investigación. Sin embargo, se conoció que en la zona en la que fue encontrado el cuerpo opera el frente Francisco José Peñate del Clan del Golfo.
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Debido a crímenes relacionados con el tráfico de drogas, Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, fue condenado a 45 años de cárcel en Estados unidos.
El veredicto es el resultado de un proceso legal en el que Otoniel se declaró culpable de tres cargos por tráfico de drogas hace siete meses. La organización delictiva que dirigía ha sido señalada como una de las más fuertes en el país, comparada incluso con el Cartel de Sinaloa liderado por el infame “Chapo Guzmán”.
La colaboración entre las autoridades de Colombia y Estados Unidos fue fundamental para el éxito de este caso, resaltando la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico. La condena de 45 años no solo envía un mensaje contundente a los líderes criminales, sino que también representa un hito en la lucha contra el tráfico ilícito de drogas que ha afectado gravemente a la sociedad.
La extradición de Otoniel a Estados Unidos ocurrió el 4 de mayo de 2022, y ocho meses después aceptó los cargos de empresa criminal continuada, conspiración para importar drogas y tráfico marítimo de drogas. En su declaración, admitió haber enviado 96,8 toneladas de cocaína a través de Centroamérica y México hacia Estados Unidos. Además de la condena, se acordó que pagará 216 millones de dólares en indemnización y multas que podrían alcanzar los 22 millones de dólares. Una vez que cumpla su pena, estará cinco años en libertad monitoreada, de acuerdo con la Fiscalía.
El liderazgo de Otoniel en el Clan del Golfo se caracterizó por la violencia extrema, con la organización, secuestrando, torturando y asesinando a competidores y traidores, así como a sus familias. Fue capturado en octubre de 2021 en Antioquia, Colombia, cerca de la frontera con Panamá. Durante su tiempo en prisión, desató una ola de violencia en varios departamentos, con ataques a comisarías, sabotajes al transporte público y bloqueos de carreteras.