El sacerdote colombiano Carlos Arcos Pérez fue condenado por las autoridades italianas a ocho años de prisión luego de que fuera acusado de abusar sexualmente de al menos dos menores. El arresto de Pérez tuvo lugar en abril del año pasado en Italia.

Además de la sentencia de prisión, se le impuso la inhabilitación para ocupar cargos públicos, así como la prohibición de desempeñar cualquier función en instituciones, tanto públicas como privadas, que involucre contacto con menores de edad.

Los hechos ocurrieron en la congregación Jesús y María al sur de Italia. | Foto: Semana

El colombiano fue condenado a ocho años de prisión con inhabilitación para el ejercicio de cargos públicos, tutela, guarda y funciones escolares, así como para cualquier actividad en instituciones públicas y privadas a las que asistan mayoritariamente menores de edad”, reportó el medio italiano Il Messaggero.

Las acusaciones contra el sacerdote

En abril del 2022, se realizó la captura del sacerdote quien residía desde hace tres años en la localidad de Carpineto Romano, provincia de Roma, Italia, donde era parte de la congregación de Jesús y María, y a su vez, pertenecía al Instituto Misionero de San Juan Eudes.

Las autoridades italianas informaron que el hombre de 42 años estaba acusado de pedofilia por los padres de dos menores que aseguran ser víctimas del sacerdote.

Según las denuncias presentadas en diciembre del 2021, el sacerdote acosaba sexualmente a los menores fuera de la parroquia y les daba dinero para que no dijeran nada.

De igual manera, la comunidad religiosa, a la cual pertenecía el sacerdote, había advertido sobre los comportamientos inapropiados del sacerdote Pérez mientras se encontraba en una misión el continente africano que data de 2018. Aun sabiendo esto, la comunidad dejó que Pérez continuara sirviendo la comunidad, creando un sinsabor que incluso el Monseñor Humberto Lugo cuestionó la permisividad de la casa religiosa.

El sacerdote le daba dinero a los menores a cambio de que no dijeran nada.

“Las investigaciones comenzaron con las denuncias presentadas por los padres quienes sospecharon al encontrar el dinero: 110 euros que una de las víctimas dijo haber recibido del religioso en varias ocasiones. El hombre solía poner dinero en los bolsillos de los niños, si estos últimos se negaban a tomarlo directamente”, reveló el diario italiano Il Corriere della Cita.

No obstante, durante las labores de investigación se encontraron otros datos y pruebas contundentes para sentenciar al religioso.

Las víctimas revelaron que el sacerdote llevaba a los menores al bosque, donde les realizaba insinuaciones sexuales e incluso intentaba tocar sus partes íntimas. Además, invitaba a los menores a su casa bajo el pretexto de “preparar tortas juntos”.

De esta forma, el sacerdote habría conseguido abusar de los menores de 14 años entre septiembre y noviembre de 2021.

Dentro del material encontrado, las autoridades descubrieron material pornográfico en el teléfono del sacerdote, así como fotografías de las víctimas que lo habían denunciado. Al momento de confrontar al sacerdote sobre las pruebas, este se limitó a decir que las fotografías fueron tomadas por error.

El sacerdote tendrá que pagar ocho años en prisión y luego de eso no podrá hacer parte de ninguna comunidad donde tenga cercanía con menores.

Fue así que luego de un año de investigaciones, las autoridades reunieron las pruebas suficientes para sentenciarlo a prisión. Asimismo, el sacerdote tendrá que pagar una suma de 40.000 euros (más de 190 millones de pesos colombianos) como parte de la indemnización a las víctimas por los abusos sufridos.

“El colombiano cumple actualmente su condena en una comunidad de rehabilitación. Pero cuando salga, durante los próximos cinco años tendrá que cumplir también la prohibición, como medida de seguridad, de acercarse a lugares frecuentados habitualmente por menores, de realizar trabajos que impliquen contacto habitual con menores y la obligación de informar a la policía de su residencia y de cualquier movimiento.”, señaló el diario Il Messaggero.

Los países europeos han sido los pioneros en denunciar los casos de pedofilia provenientes de instituciones religiosas, siendo las naciones de Portugal, Alemania, Francia, Irlanda y Polonia las más afectadas, siendo un caso fuerte el francés donde, de acuerdo a una comisión independiente hace dos años, se reveló que 300 mil menores fueron víctimas de abusos por sacerdotes, religiosos y trabajadores de la iglesia desde 1950.