Este martes fue capturado el exgobernador del Valle del Cauca, Juan Carlos Abadía por presunta corrupción, luego de que se hallaran irregularidades en un contrato para adquirir material bibliográfico, con el fin de dotar a 40 establecimientos educativos en 10 municipios del departamento, que se suscribió por 1072 millones de pesos con la Fundación Calimío.
Ahora, en el desarrollo judicial, el exgobernador fue acusado formalmente por la Fiscalía General de la Nación por estar involucrado en el conocido ‘Cartel de la Toga’, una red de corrupción red conformada por el exmagistrado Francisco Javier Ricaurte, quien está condenado; abogados y otros exintegrantes de la Rama Judicial, quienes habrían favorecido decisiones a su favor que se seguían en la Fiscalía.
Presuntamente, a cambio del favorecimiento habría recibido el pago de 1.000 millones de pesos y Abadía Campo, presuntamente, entregó inicialmente 400 millones a través del abogado Luis Gustavo Moreno Rivera, para conseguir que le archivará el proceso en su contra en la Corte Suprema de Justicia.
Ahora que la acusación fue presentada ante un juzgado en Bogotá, Abadía se enfrenta a los cargos por sobornar al exfiscal Luis Gustavo Moreno, en un proceso judicial en la Corte Suprema que inicio a raíz de supuestos actos de corrupción relacionados con un convenio de cooperación, destinado a suministrar la dotación de varias bibliotecas escolares en el Valle del Cauca, y ya va en pago de sobornos para obtener beneficios de la justicia en su proceso.
De este modo, las investigaciones arrojaron que Abadía entregó tres pagos de 175 millones, 25 millones y, finalmente, 200 millones de pesos. Parte de los fondos también habrían llegado a manos del exmagistrado Francisco Ricaurte, quien ya ha sido condenado por su participación en estos hechos.
El exgobernador deberá enfrentar un juicio por el delito de cohecho por dar u ofrecer, cargo del cual se ha declarado inocente. El proceso judicial se ha constituido como uno de los casos de corrupción que más ha marcado la política colombiana.
Estos son los hechos de corrupción de los que se acusa a Juan Carlos Abadía
Los presuntos delitos que cometió en un principio el exgobernador Abadía habría ocurrido en el período 2007 y 2010, mientras estaba a cargo de la Gobernación del Valle del Cauca. Años más tarde, la Fiscalía le imputó los cargos de peculado por apropiación agravado y celebración de contratos sin cumplimiento de los requisitos legales.
En el contrato para la compra de los libros que abastecerían las bibliotecas del departamento, se habría favorecido a un particular que no contaba con los requisitos legales. Este particular fue la empresa Fundación Calimio, quien recibió del departamento la suma de $1000 millones, sin contar con la experiencia suficiente para operar el contrato.
Posteriormente, se encontró que la había subcontratado a la Fundación Alfa y Omega, quien a su vez acudió a la organización Clave del Saber, quien terminó comprando los textos académicos por 182 millones 517 mil pesos. La justificación del exgobernador, quien no aceptó cargos por la celebración del contrato, fue que el no fue quie estuvo a cargo, sino que el encargado fue el entonces Secretario Jurídico del momento.