Julián Pinilla es un influencer boyacense conocido como ‘El chico de la ruana’, con más de 1.3 millones de seguidores en Instagram y TikTok. Él suele subir contenido diverso en sus redes sociales, ya sea de humor, de sus viajes o información de interés, sin embargo, este 29 de junio publicó un video en el que aseguró que había sido víctima de hurto en Bogotá, donde está de paseo.
“Queremos contarles esto tan aterrador que vivimos, donde nadie está exento de que le pase, ¡¡¡hoy fuimos nosotros, mañana puede ser alguno de ustedes!!!”, comentó en su publicación.
En el video publicado, la primera imagen que se puede ver es el rostro de Pinilla con sangre producto de los golpes recibidos durante el crimen, “Nos acabaron de robar”, sostuvo. Él iba acompañado de su novia, Gina Paola Rivera.
“¡Queremos hacer esta denuncia pública porque no queremos que a nadie le pase esto, ya hicimos las respectivas denuncias y todo el tema legal! ¡¡Pero queríamos compartir esto con ustedes, que nos ayuden a compartir este video para que sepan de esta modalidad de robo!!”, agregó ‘El chico de la ruana’.
Los jóvenes explicaron en la grabación que se encontraban celebrando el cumpleaños de un amigo en un bar de la capital del país y que, al abandonar el lugar, abordaron un taxi cuyo conductor les hizo el conocido ‘paseo millonario’, en el que el asaltante se moviliza con sus víctimas por tanto tiempo como pueda para sacarles el dinero y sus pertenencias.
De acuerdo con los dos jóvenes, habría sido el mismo guarda del establecimiento comercial en el que estaban el que habría alertado de la presencia del influencer en el lugar.
El robo habría durado más de dos horas, iniciando alrededor de las 12:30 a.m. y terminando poco después de las 3 de la madrugada. En definitiva, las cuentas bancarias de Pinilla y Rivera fueron vaciadas.
Una vez fueron despojados del dinero y todo objeto de valor, el taxista asaltante los bajó en el barrio Sierra Morena, en la localidad de Ciudad Bolívar.
Como eran las 3 de la mañana y no tenían dinero, los jóvenes tuvieron que recurrir a pedir ayuda a quien pasara por allí. Para su fortuna, una mujer que conducía un taxi los ayudó para dejar el lugar y llevarlos a un sitio seguro.
La joven aseguró que los asaltantes los instaron a no contar nada ni denunciar lo ocurrido, “es gente muy mala”, dijo. Sin embargo, agregaron que era mejor revelarlo todo, que las autoridades se hagan cargo de lo ocurrido y que sus seguidores y amigos sepan que deben estar muy precavidos a la hora de estar en las calles capitalinas a altas horas de la noche.
“Cuídense berriondos y berriondas”, concluyó Pinilla en su publicación.
De acuerdo con los datos de la Secretaría de Seguridad de Bogotá, en la ciudad se presentaron 122.851 reportes de hurto a personas entre los meses de enero y noviembre del 2022, cifra que fue un 24,5 % más alta que la del año inmediatamente anterior.
En el primer trimestre de este año, las denuncias por este mismo hecho ya habrían superado los 17.000 casos.
Robo masivo: denuncian hurto a varias camionetas en reconocido restaurante en Santander
La inseguridad en Colombia sigue haciendo estragos en todas partes. El hecho más reciente se presentó en un reconocido restaurante de Lebrija, Santander, donde varias personas, a través de las redes sociales, denunciaron robos a camionetas que estaban parqueadas en las afueras del lugar.
De acuerdo con el primer reporte de las autoridades, los delincuentes llegaron al sitio, al parecer en una camioneta Mazda color gris, de placas KDM- 569. Ingresaron al parqueadero del establecimiento comercial y de inmediato comenzaron a romper los vidrios de los carros cercanos, llevándose las pertenencias de las personas que en ese momento departían en el restaurante.
En un video difundido a través de redes sociales, una de las afectadas relató que: “Partieron el vidrio de la camioneta y robaron plata”, asegurando que fueron siete camionetas las que abrieron para llevarse lo que había en el interior de cada una.
De acuerdo con testigos del hecho, el robo se perpetró justo en momentos en que se desarrollaba un evento de ganadería que contó con la presencia de muchos empresarios y ganaderos. Las víctimas hicieron la respectiva denuncia ante las autoridades, pero a la vez señalaron que el restaurante debería responder por lo sucedido, ya que contaba con servicio de vigilancia.