El escándalo que gira alrededor Diego Marín Buitrago, alias ‘Papá Pitufo’, sigue creciendo. Según información expuesta por la revista Semana, 13 horas de audios, videos y documentos destapan cómo este zar del contrabando habría creado una red de corrupción con funcionarios de la Policía y el ámbito político en Colombia.
Las pruebas presentadas en abril de 2024 por la Fiscalía, en audiencias reservadas, muestran un entramado de presuntos sobornos millonarios, nóminas paralelas, manipulación de cargos y complicidad en la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa).
Sobornos y relojes espía
Uno de los episodios revelados por el medio mencionado anteriormente expone cómo Marín por medio de regalos controlaba a sus aliados en la Polfa, regalando 700 relojes, incluyendo algunos con tecnología espía. En un audio, su hijo, Juan Diego Marín, conversa con un contrabandista del Valle del Cauca y menciona a un hombre de apellido Carvajal, a quien llaman Carva.
“El jefe del amigo pidió un favor, que sí podía dar alguito. Usted tiene relojes, ellos quieren unos relojitos y unos espías, compre por ahí unas 700 unidades, 350 relojes y 350 espías, eso vale como 1.500 (millón y medio), no se va 1.000.000 de pesos, y tenemos a esa gente contenta. Yo le voy a poner eso, entonces para que usted sepa, por ahí si le pregunta yo consigo eso aquí con Carva”, se escucha en la grabación, fechada en febrero de 2021.
También se mencionan estrategias para esconder mercancía ilegal: “Busque otra bodeguita por ahí cerca, no mantenga todo en un solo lugar”.
Policías involucrados en la red de contrabando tenían acceso a polígrafos
Según Semana, la corrupción en la Polfa era tan profunda que los cargos clave eran asignados a quienes estuvieran dispuestos a colaborar con los contrabandistas y asimismo, estos puestos de trabajo eran muy apetecidos por los millonarios salarios que recibían por ser cómplices. Entre los nombres mencionados en las pruebas de la Fiscalía aparecen el mayor Peter Nocua, excomandante de la Polfa en Cartagena hacia septiembre de 2023, y su reemplazo, el mayor Raúl Darío Vargas, quienes presuntamente negociaban cargos y sobornos con la red de contrabando.
“Aquí se da la reunión en el hotel donde estuvieron, gracias al agente encubierto y la recuperación de evidencias (…) en donde él muestra cómo efectivamente en horas de la mañana están el mayor Nocua y el mayor Vargas reunidos allá en Cartagena con el equipo de trabajo. Los compañeros comparten esa imagen y se la aportan a la Fiscalía, y cómo ese mismo día, en horas de la noche, entonces están el mayor Vargas y el mayor Nocua y Pacho reunidos. Básicamente, es como si estuvieran en la entrega del cargo, no laboral, sino también la entrega de todos esos contactos ilícitos para el ingreso de mercancía de contrabando”, explicó el fiscal Andrés Marín.
Además, la investigación también señala que el capitán Faudel Luis Salazar llegó a su cargo en la Polfa gracias a contactos con altos oficiales y que, en una reunión, manifestó su intención de favorecer el contrabando.
“Para que cogiéramos confianza, él empezó a decir que es muy amigo del coronel Giovanny Torres, de Dipol, y que la persona que en realidad lo propuso y que habló con el uno y con el otro para que llegara a Cartagena es el señor general retirado Hoover Penilla, ya que él fungió como secretario privado de él cuando trabajaron en Cali. (…) Que es muy amigo del señor teniente coronel Giovanny Torres, que cualquier cosa ahí están en contacto, que él sabe que esto está caliente, que también sabe que en la Dijín un señor mayor que es muy allegado a él, también dice que la idea es que haya algo y que se trabaje, que le hablan mucho de que tenga mucho cuidado con el subintendente Galvis, pero que sí toca darle contentillo”, reveló un testigo a la Fiscalía.
De acuerdo con la cinta, en otro encuentro, salen implicados, el Coronel Aníbal Villamizar Serrano, excomandante en Medellín, quien habría facilitado contactos clave para la red de contrabando, y el expatrullero Bacca, el conductor del coronel José Galindo, excomandante de la Polfa en Cartagena.
“Hubo una reunión en el barrio Manga, en el restaurante Diez de 10, se llama así, con un señor coronel activo que es J3 en Medellín, de nombre Aníbal Villamizar Serrano. Se reunieron en el restaurante Diez de 10, tipo 5:30 de la tarde como hasta las 7:00 de la noche, junto con el señor expatrullero, quien está muy adinerado en estos momentos y que tiene agencia de aduana, el señor expatrullero Édgar Humberto Bacca, el señor coronel que le mencioné y el capitán. El señor coronel estaba presentando al señor expatrullero Édgar Humberto Bacca, esa era la reunión. Por eso, el señor coronel se vino desde Medellín a reunirse con él y a presentarle a Bacca, pero, oh, sorpresa, señor fiscal, en ese restaurante, pues hay cámaras y todo, y me entero yo después de que este restaurante es del expatrullero Bacca en sociedad con el expatrullero Jaramillo”, informó el testigo.
Además, por medio de imágenes se revelaron conversaciones que sostenía, Camilo Gómez, el hombre de confianza del ‘zar del contrabando´ con un agente encubierto, en el cual mencionan la forma de pago para alterar los resultados de los polígrafos en la Dirección de Inteligencia Policial (Dipol).
Dinero oculto y extorsiones a comerciantes
Otro de los hallazgos de Semana es la manera en que se manejaban los sobornos para permitir el pasao de contenedores con mercancía ilegal. “Él les pagaba 18 millones de pesos por contenedor y que desde que llegó el capitán, el capitán se le para en la raya de que son 28 millones, por eso él está esperando que en cualquier momento al capitán lo cambien”, menciona uno de los audios.
En un video, se observa cómo el dinero era guardado en cajas de zapatos antes de ser entregado a los funcionarios corruptos. “Esto era el dinero que yo organizaba para entregar, este es el dinero que ya estaba organizado que iba para alguna persona”, reveló un colaborador de la organización.
Además, se conoció que el ex patrullero Édgar Humberto Bacca, señalado como parte de la red, se enriqueció con el dinero del contrabando e invirtió en la cría de caballos finos y en conexiones políticas en Norte de Santander.
Políticos salpicados en el escándalo
Los tentáculos de Papá Pitufo no solo alcanzaron a la Policía, sino que también tocaron altas esferas de la política colombiana. En las audiencias reservadas, se mencionó el nombre del expresidente del Senado, Juan Diego Gómez, del Partido Conservador.
Papá Pitufo lo menciona en una grabación: “El marica se empoderó mucho. Lo empoderaron... Juan Diego... como Juan Diego era el presidente del Senado, acordate... Y él fue el que lo empoderó mucho”.
También se habla de Claudia Gaviria, exdirectora de Aduanas en Buenaventura, quien supuestamente buscó el apoyo de Juan Fernando Petro, hermano del presidente Gustavo Petro, para asegurar su ascenso en la entidad.
“Mire lo que me escribe aquí: ‘Pégueme el empujoncito con el hermano del presidente, que me pueda dar una entrevista’. Es que es más guevona”, se escucha en otro audio.