La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, entregó este viernes, en dos reuniones que sostuvo con el presidente de la República, Iván Duque, y el procurador general de la Nación, Fernando Carrillo, todas las evidencias que ha recopilado la Alcaldía de uso indiscriminado de armas de fuego durante las jornadas de protesta que se han vivido esta semana en Bogotá.
"Es lo más grave que le ha pasado a Bogotá desde la toma del Palacio de Justicia", manifestó la Alcaldesa al hacer un reporte de las dos reuniones a través de sus redes sociales.
La Alcaldesa explicó que en las jornadas de protesta de miércoles y jueves, convocadas en rechazo a la muerte del estudiante de derecho Javier Ordóñez en manos de dos agentes de la Policía, ha sido reportada la muerte de 10 personas por presuntos hechos de abuso policial y 72 ciudadanos más, en su mayoría jóvenes, fueron heridos por arma de fuego.
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En total fueron 119 denuncias de abuso policial las recibidas por la Alcaldía en 48 horas. En todo el transcurso del año se habían recibido hasta antes de las protestas 141 denuncias.
López explicó que las evidencias con las que cuenta la alcaldía incluyen videos que han circulado por redes sociales, pero también están constatadas por las cámaras de la alcaldía.
"¿Qué exige la ciudadanía? Que se sepa la verdad: ¿por qué hubo semejante despliegue de fuerza contra la ciudad, por qué unos miembros de la policía usan sus armas de fuego, porque se vandalizan los bienes publicos?
La alcaldesa contó que le pidió al presidente que ordene que se identifique y se retire de la Policia a quienes usaron su arma de forma indiscriminada y dijo que el presidente le respondió que ya ordenó cotejar qué miembros de la Policía han disparado sus armas en las últimas 48 horas.
El presidente, sin embargo, no es partidario de impulsar una reforma estructural a la policia, como se lo pidió la alcaldesa, aunque el procurador si se comprometió a examinar la probabilidad de convocar una reforma institucional para proponerle al Congreso esa reforma.
El Procurador también se comprometió a asumir el control preferente de la investigación de los casos de las 72 personas heridas por arma de fuego, como se lo pidió López.
La alcaldesa manifestó que la ciudad necesita un acto de reconciliación y perdón con la policía, que realizará el próximo domingo.
"Es una masacre de jóvenes en nuestra ciudad. Así como nos duelen las masacres en Nariño, en el Cauca, en Catatumbo, nos duele que sean masacrados los jóvenes de nuestra ciudad", señaló.