Luego de varios años de investigación por parte de la Fiscalía General de la Nación y de realizarse el proceso judicial respectivo, el ente investigador informó este viernes, 25 de agosto, que una juez penal de conocimiento de Bogotá condenó a los coroneles en retiro de la Policía Nacional Jerson Jair Castellanos Soto y Wilmer Torres Orjuela, en el marco del caso conocido como la ‘Comunidad del Anillo’.
De acuerdo con el fallo condenatorio, los exfuncionarios de la Fuerza Pública son responsables por el delito de constreñimiento a la prostitución, actividad a la cual habrían obligado a varios jóvenes alféreces.
El material de prueba que reclutó la Fiscalía General de la Nación a lo largo de esta investigación permitió concluir que efectivamente los estudiantes u alféreces se convirtieron en víctimas de los deseos sexuales de un coronel, que en ese momento fungía como jefe de seguridad del Congreso de la República.
Los dos altos oficiales, Jerson Jair Castellanos Soto y Wílmer Torres Orjuela, fueron declarados culpables de los delitos de constreñimiento a la prostitución.
De acuerdo con la decisión del juez, estos dos uniformados se encargaron de convencer a estudiante y a futuros oficiales de Policía de acceder y satisfacer las necesidades sexuales del coronel Castellanos.
En los testimonios recolectados por el ente investigador advierten de escenarios muy perturbadores para los cadetes y alféreces que eran tratado como mercancía de cambio.
En las declaraciones se señala que el coronel Castellanos ingresaba a la Escuela de la Policía, ubicada en el sur de Bogotá, y escogía al estudiante de su “preferencia”, posteriormente ejercía presión o entregaba regalos para sacarlos del edificio.
En los testimonios también se determinó que Castellanos se ubicaba en la plazoleta de comidas de la Escuela General Santander, donde buscaba a su nueva víctima, luego de identificar al cadete de su “gusto”, lo marcaba a través de otros oficiales y ordenaba tomar contacto, ofrecer regalos y advertirles de los riesgos de no atender las invitaciones del coronel.
Luego de tener la víctima seleccionada, el oficial empezaba una especia de ritual de cortejo, en el que incluía regalos como entradas a eventos culturares y deportivos y con la ayuda del coronel Wilmer Torres Orjuela, a base de presión e intimidación, convencían a los estudiantes de salir con el oficial.
Por otra parte, los fiscales de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos, establecieron en el juicio que el Coronel Castellanos, “frecuentó entre de 2005 y 2006 la Escuela de Cadetes General Santander con el fin de contactar jóvenes, ganarse su confianza con regalos e invitaciones a almorzar o a eventos deportivos y culturales, y posteriormente inducirlos a ejercer actividades sexuales”.
De acuerdo con el fallo condenatorio, los exfuncionarios de la Fuerza Pública son responsables por el delito de constreñimiento a la prostitución, actividad a la cual habrían obligado a varios jóvenes alféreces.
Los dos oficiales insistieron en su inocencia durante el juicio, al indicar en repetidas oportunidades que no ejecutaron estas actividades, sin embargo, un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos logró demostrar lo contrario.
“La juez de conocimiento fijó para finales de septiembre la audiencia en la que se dará a conocer la condena en contra de los dos oficiales en retiro”, sostiene el documento compartido por la Fiscalía.
Cabe recordar que, estos hechos se remontan a mediados de la década del 2000, exactamente entre el 2005 y el 2006. En ese entonces, el coronel Jerson Jair Castellanos Soto ejercía como jefe de seguridad del Congreso de la República, mientras que el coronel Wilmer Torres Orjuela tenía a su cargo a los estudiantes que estaban internados en la Escuela de Cadetes General Santander para la época.