El pasado 28 de octubre Darwin Felipe Beltrán asesinó a sus dos hijos de apenas 4 y 7 años en el sector de Las Ferias, en la localidad de Engativá, de Bogotá. Casi dos meses después, Paola Ramírez, la madre de los pequeños Santi Esteban Beltrán y Susan Camila Beltrán, reveló detalles de este crimen que conmocionó a todo el país.
Los hechos ocurrieron al interior de una vivienda de inquilinato ubicada en ese sector de Bogotá. De acuerdo con el dictamen de Medicina Legal, el niño de 7 años murió brutalmente golpeado, mientras que la niña fue atacada con arma blanca.
En entrevista con Más Allá del Silencio Podcast, Ramírez contó que el 19 de octubre, más de una semana antes del crimen, ella decidió terminar su relación con Darwin Felipe.
“Yo salí con los niños el 20 de octubre, le dije espero que cuando vuelva ya no esté y cuando volvimos, él ya había recogido sus cosas”, relató Ramírez, quien explicó que, a pesar de la separación, el hombre seguía yendo a su casa.
Según el relato de la madre de los menores, Beltrán debía seguir un tratamiento psiquiátrico porque en ocasiones tenía alteraciones. Y aseguró que, justamente el día del crimen, ella pretendía llamar una ambulancia para que el hombre recibiera atención especializada.
Esa tarde, antes de salir de su casa, su expareja le repitió de forma insistente: “váyase que usted me altera”, mientras que ella le recomendó tener “cuidado con los niños” para que no salieran de la vivienda.
“Cuando él me dice váyase que usted me altera, yo pensé que era el momento perfecto para llamar la ambulancia”, contó Ramírez, quien se quedó en una esquina, a metros de la casa en la que vivía con sus hijos.
Sin embargo, mientras esperaba la ambulancia, logró ver que Beltrán se asomó a la puerta. “Él salió de la casa totalmente mojado, me gritó algo y yo lo vi raro, ya estaba como transformado. De la nada él salió a correr, entró a la casa y cerró la puerta”.
En ese momento, aseguró, llegó a su mente el recuerdo de una conversación que había tenido poco antes. “Como una hora antes yo me había comunicado al celular de él que estaba en la empresa. Ahí me pasaron al jefe y don Gerardo me dijo que estaba preocupado por él porque se estaba comportando muy extraño”, rememoró.
De acuerdo con el relato de Paola, en esa llamada, el hombre le contó que había encontrado una nota de Darwin en su oficina. “La nota decía gracias por todo y que se iba a reunir con Cristo o que se iba a la casa de Cristo”, sostuvo.
Por esa razón, ante el extraño comportamiento del hombre, creyó que podría atentar contra su propia vida, pero nunca pensó que su expareja pudiera hacerle daño a sus hijos.
Luego de seguirlo hasta la casa, la mujer se encontró con la desgarradora escena. “Cuando llego ahí hay agua sangre en esa puerta y huele mucho a sangre. Él empezó a gritar Paola maté a los niños y me mostró al niño así de frente”, narró la mujer entre lágrimas.
Cabe recordar que el hombre de 31 años, quien tiene antecedentes judiciales por violencia intrafamiliar en 2019 y un proceso por receptación, fue enviado a prisión mientras avanza el proceso judicial en su contra.