Riñas, hurtos y embriaguez han ocasionado más de 1132 casos de violencia en Cali

Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, la violencia interpersonal es cualquier acción que cause daño físico, sexual o psicológico a un individuo, producto de su interacción con otras personas (riñas, ajustes de cuentas, hurto, embriaguez, entre otros).

En Cali, por ejemplo, entre enero y marzo de este año se registraron 1132 casos de violencia interpersonal, cifra que representó un incremento de 3,4 % frente al mismo periodo de 2018, de acuerdo con Medicina Legal.

Marvin Mendoza, coordinador del programa ‘Cali Cómo Vamos’, dijo que si se mira esa cifra más en detalle, se tiene que por sexo, en el primer trimestre de 2019, 669 hombres fueron víctimas de violencia interpersonal en la ciudad, y 463 casos fueron de mujeres.

“Ya en el caso específico de menores de edad víctimas de este delito, tenemos que entre enero y marzo de este año se registraron 103 casos en Cali”, explicó Mendoza.

Video: hombres armados robaron a clientes de una peluquería en el barrio Colón, Cali

Solo esta semana se conocieron varios casos en la capital del Valle, que entran a ser parte de la larga lista de registros de violencia interpersonal.
Uno de los casos se conoció el lunes pasado, cuando la Policía detuvo a un joven y tres mujeres menores de edad que agredieron con arma blanca al vigilante de la estación del MÍO Río Cali, en el barrio Piloto.

Los jóvenes intentaron ingresar por una de las puertas laterales de la estación y al ser requeridos por el vigilante lo atacaron en el brazo, según explicó el coronel Didier Alberto Estrada, comandante operativo de la Policía Metropolitana.

Por estos hechos, el agresor fue judicializado, mientras que a las tres menores se les realizó un comparendo, que deberá ser cancelado por sus padres, según lo establece el Código de Policía. El vigilante fue atendido en un centro asistencial.

En otro hecho, también el lunes, un hombre fue capturado por uniformados de la Policía cuando intentaba huir en el barrio Potrero Grande, oriente de la ciudad.

Esta persona fue detenida porque presuntamente agredió e intentó robar a un taxista en la madrugada cuando se movilizaban por el sector.
Y por otro lado, y el caso que causó más conmoción, ocurrió el domingo, cuando una mujer de 36 años, identificada como Miny Jhoana Salazar Aguiño, falleció en el centro de salud Desepaz, en el oriente de la ciudad, tras ser atendida por un golpe que recibió en medio de una riña registrada en el barrio Potrero Grande.

El hecho tuvo lugar en la Calle 121A con Carrera 28D5, donde según fuentes policiales, se presentó una intensa confrontación entre varios integrantes de dos familias vecinas.

Salazar habría resultado herida en la cabeza con un objeto contundente, en medio de una pelea que las autoridades investigan y consideraron producto de la intolerancia social.

En cuanto a los homicidios por convivencia en Cali, en lo corrido del año se ha presentado una disminución del 53%, con respecto al mismo lapso del año anterior.

Según datos del Observatorio de Seguridad de la capital del Valle, entre el 1 de enero y el 4 de mayo de este año se registraron 63 asesinatos por convivencia en la ciudad, mientras que el año pasado, en el mismo periodo, las muertes violentas por este móvil fueron 134.

Andrés Villamizar, secretario de Seguridad y Justicia de Cali, explicó que “la ciudad lleva una reducción en homicidios en general importante, pero especialmente fuerte en homicidios por convivencia, con una reducción del 53%”.

“Tenemos un leve aumento en el tema de las denuncias por lesiones personales del 2,3% y una reducción del 6% en las denuncias por agresiones sexuales, que también es un problema delicado en el aspecto de la convivencia”, dijo Villamizar.

Las autoridades locales vienen trabajando en un objetivo: mejorar la convivencia en Cali.

El Secretario de Seguridad y Justicia de la ciudad acotó que desde la Alcaldía siempre se ha hecho un llamado muy fuerte a la tolerancia.
“También estamos trabajando muy de la mano de la Secretaría de Paz y Cultura Ciudadana que es la entidad competente para promover la buena y sana convivencia en Cali. Yo creo que la capital del Valle tiene un largo historial de ciudad cívica. En los años 70 fue reconocida como tal, en la época de los Juegos Panamericanos”, expresó Villamizar.

El funcionario agregó que ahora que regresan los juegos panamericanos juveniles es una buena oportunidad para volver a pensar en vivir ese civismo en Cali y trabajar cada vez más en mejorar la convivencia.

“Cali tiene unos problemas serios de seguridad, pero además tiene unos líos serios de convivencia, especialmente en los asentamientos irregulares en el Oriente y la Ladera, pero también en sectores como el Centro, donde constantemente se presentan riñas, agresiones y lesiones. Tenemos que entender que la seguridad depende de las acciones de las autoridades, pero también del buen comportamiento de los ciudadanos. Por eso le estamos apostando a actividades como la resolución de conflictos, entre otros”, finalizó el funcionario.