Por segundo día consecutivo, víctimas y victimarios de ‘Falsos Positivos’ del Batallón ‘La Popa’ se encontraron frente a frente en Valledupar, Cesar, en un acto de reconocimiento hecho por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Este acto reafirmó que esta práctica no tuvo distinción de edades y era coordinada por altos oficiales.
Como en la diligencia de reconocimiento de este lunes, los exmilitares reconocieron su responsabilidad por los ‘Falsos Positivos’ que ocurrieron en la región en connivencia con los paramilitares.
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En este sentido, el exsargento Andrade explicó que las personas que murieron al ser pasadas como ‘Falsos Positivos’ eran llevadas al batallón vivas o muertas. “La recepcionaba la tropa, se simulaba un combate y una vez esto yo iba al área de operaciones, si había algo anormal se corregía para efectos de que cuando llegara la Fiscalía a hacer el levantamiento no hubiese llamados de atención”, dijo Andrade.
En este punto, el exsargento retirado explicó que él realizaba el documento para legalizar la muerte de los campesinos e indígenas. “Yo decía: tropas del Batallón de Artillería la Popa en combate dieron de baja a Juan Carlos Soto, un ejemplo, quien en su poder llevaba un fusil, dos granadas, material de intendencia, de guerra, yo estaba dándole legalidad, estaba diciendo que estábamos haciendo las cosas bien, le estaba mintiendo al país, a mí mismo”.
Otro de los reconocimientos correspondió al del excomandante del grupo 'Zarpazo' del batallón La Popa entre 2002 y 2003, Eduard Gustavo Álvarez Mejía, quien dijo que vivían bajo una constante presión de bajas. Además, reconoció que tenían un kit de legalización.
Por su parte, el soldado Alex José Mercado, quien durante su paso por el batallón tuvo la tarea de reclutar víctimas, señaló que esta fue una dinámica que se presentó después de que en 2003 los paramilitares cambiaron la modalidad de los ‘Falsos Positivos’, luego de que este grupo iniciará conversaciones con el Gobierno.
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“No le puedo negar al pueblo que lo hacía porque no sabía. En ese tiempo lo hacía por una persona ignorante, que, por un premio, un arroz chino, un permiso de un mes, por el ego de llegar al Batallón, darle el gusto a un coronel de que mantuviera el batallón en los primeros lugares”, contó Mercado.
Bajo esta línea, el exsoldado relató que con los comandantes con los que trabajó eran premiados con medallas o incluso con ir al Sinaí.
Entre tanto, el excabo tercero Elkin Rojas dijo que reconoce que reclutó a varias personas ofreciéndoles falsas promesas de trabajo, para que luego fueron asesinadas y pasadas como bajas en combate.
“En ese momento no pensaba el daño que causaba, era un hombre inhumano, por engañar y asesinar, tratar como trate a esas personas (...) Reconozco que manche la honra y acabe con familias”, dijo Rojas.
Este excabo contó además que en los patrullajes llegaban a poblaciones con información de personas a quienes señalaban falsamente de pertenecer a la guerrilla. Los detenían y luego los asesinaban, en coordinación con todos. Además, dijo que las armas las compraban ellos.
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Con la audiencia de este martes, finalizó el reconocimiento de los 12 militares que reconocieron su responsabilidad de los falsos positivos cometidos por el Batallón La Popa, y ahora la JEP tendrá tres meses para remitir la resolución de conclusiones al Tribunal de Paz, que definirá la sanción.
Publio Hernán Mejía Gutiérrez, Juan Carlos Figueroa y José Pastor Ruiz Mahecha no reconocieron su responsabilidad y sus casos fueron enviado a la Unidad de Investigación y Acusación,para dar trámite al proceso adversarial. De ser vencidos en juicio se exponen a una pena de hasta 20 años.