En la mañana de este miércoles, 4 de septiembre, en la zona rural del municipio de Padilla, norte del Cauca, un trabajador de un ingenio azucarero fue secuestrado por sujetos armados mientras realizaba sus labores agrícolas.
Los delincuentes, además, hurtaron el tractor con el que estaba trabajando, así lo denunció Asocaña.
Afortunadamente, el trabajador fue liberado minutos después, pero el hecho ha generado gran preocupación en el sector por la inseguridad que enfrentan los trabajadores y campesinos de esta zona del país.
“Es inconcebible que en menos de un mes, cuatro de nuestros trabajadores hayan sido secuestrados. Dos de estos incidentes ocurrieron esta misma semana”, expresó la presidenta de Asocaña, Claudia Calero, al realizar un llamado urgente al Gobierno Nacional para que se garantice la seguridad en esta zona del suroccidente colombiano.
“Hemos pedido medidas inmediatas para proteger a nuestros trabajadores, pero el miedo y la zozobra crecen. No hay garantías para desplazarse ni para trabajar en el campo”, agregó Calero.
El secuestro no solo genera inseguridad en el sector agrícola, sino que también pone en riesgo la producción de alimentos en Colombia.
“¿Con qué ánimo pueden nuestros trabajadores salir al campo? Necesitamos acciones urgentes para que la seguridad y la justicia lleguen a esta región y, por fin, se acabe con tanta impunidad”, concluyó la representante de Asocaña.
Este incidente resalta la grave crisis de seguridad que se vive en el norte del Cauca, afectando tanto a los trabajadores como al desarrollo agrícola de la zona. Hasta el momento las autoridades en la zona no se han pronunciado de manera oficial.