La joven lideresa Seneidy Martínez, quien milagrosamente se salvó junto con su hijastra en el atentado ejecutado por sicarios en moto el pasado sábado 15 de marzo en el sector conocido en Cartagena como Ronda Real, y que le costó la vida al conductor Édgar Ramos Rivera, fue encontrada muerta este viernes 21 de marzo, con un disparo en la cabeza, en zona rural del municipio de Achí, en el sur del departamento de Bolívar.
De hecho, la misma Seneidy aseguró ese mismo sábado en su perfil de la red social Facebook que el ataque perpetrado por sicarios en moto había sido contra ella, por su labor social con las comunidades de esta parte del norte del país.
Registrado este caso, se conoció también Seneidy dijo en su publicación que era representante de la Fundación Construyendo Futuro Sur De Bolívar. Confirmó además que era gestora de paz y lideresa social en el sur de Bolívar. Además, precisó que hacía parte de organizaciones defensoras de derechos humanos y comunidades campesinas en la región.
“Gracias a quienes me han brindado su apoyo en estos momentos complejos, aunque sea por un mensaje, para mí es significativo. Esta vez no me quedaré callada, prometo alzar la voz por mí y por todos los líderes que sufrimos de estigmatización por vivir en medio de conflictos como los del sur de Bolívar”, expresó en su momento la lideresa.
Esas palabras son parte del texto que la joven publicó poco después del atentado con arma de fuego en que ella y otra joven salieron milagrosamente bien libradas, pero que lamentablemente le costó la vida al conductor Édgar David Ramos Rivera, de 40 años, y quien trabajaba como conductor para una plataforma digital.
Los portales digitales de noticias del sur del departamento de Bolívar confirmaron en la tarde de este viernes que el cadáver de Seneidy Martínez, oriunda de esa población y mamá de un niño, lo hallaron con “un tiro de gracia” en zona boscosa del corregimiento de Puerto Venecia, conocido como Pajón, jurisdicción del municipio de Achí.
“Consternada está mi alma por la muerte del señor”, agregó en otra publicación la líder, refiriéndose con una foto al asesinato de Ramos Rivera en la tarde de este sábado 15 de marzo, en momentos en que el chofer y sus dos pasajeras se desplazaban en un auto Chevrolet Aveo blanco, placas KJI-458, por el sector conocido como Ronda Real, frente al barrio Los Alpes y cerca de la Bomba del Amparo.
Édgar, de 43 años de edad, padre de dos hijos y residente del sector de Los Calamares, fue durante mucho tiempo conductor de buseta de transporte urbano en la ciudad de Cartagena, y luego de quedar sin empleo, hace unos cuatro años, compró un auto y se vinculó a una plataforma digital. Y, precisamente, estaba trabajando cuando la muerte se cruzó en su trayecto.
La joven lideresa aseguró en su momento que el ataque no estaba dirigido contra el conductor, sino contra ella, todo por su papel como gestora social.
De acuerdo con el testimonio de la joven ese sábado salió de la Cárcel de Ternera a eso de las 2:30 de la tarde, donde está recluido su expareja, acompañada de la hija de este.
Solicitaron un servicio de transporte a través de una plataforma de su teléfono celular y abordaron el vehículo: ella en el asiento del copiloto y su acompañante en la parte trasera.
“Cuando llegaron al semáforo de la estación de gasolina El Amparo, el vehículo se parqueó un momento porque la luz estaba en rojo. En ese momento, una motocicleta se acercó al lado donde ella estaba sentada. La testigo cree que los atacantes no la identificaron de inmediato debido a los vidrios polarizados del carro”, expresó la joven.
Por eso se conoció que un primer disparo impactó el vehículo, seguido de una pausa. Inmediatamente, la líder social se agachó. Segundos después, se escucharon más detonaciones. Ella fingió estar muerta mientras escuchaba los gritos de su acompañante y del conductor, relató en su momento la mujer
La líder social aseguró que sobrevivió por “un milagro de Dios” y manifestó su consternación por la muerte del conductor. Afirmó que nunca había visto al conductor antes de ese día y que estos señalamientos buscan desviar la atención sobre el verdadero motivo del atentado. Pasó una semana y ahora se confirma el asesinato de esta lideresa.