Con múltiples disparos y con señales de tortura fueron hallados este domingo los cuerpos de los hombres cuyas cabezas fueron encontradas, el sábado en la noche, en bolsas plástica en el barrio Rojas de Tuluá.
El descubrimiento de los cadáveres, que aún no han sido identificados, se realizó por unidades del Ejército y la policía que durante la noche anterior realizaron diferentes pesquisas hasta dar con el sitio en donde se encontraban los cuerpos decapitados.
Las diligencias de reconocimiento de estos cuerpos se llevó a cabo en una zona boscosa ubicada en inmediaciones de la invasión La Playita, en la zona norte de Tuluá.
Entre tanto hasta la sede del Instituto de Medicina Legal en la ciudad de Cali, fueron trasladadas las dos cabezas humanas, al parecer pertenecientes a estos cuerpos en donde serán sometidas a un riguroso estudio científico que permita la identificación de las víctimas.
Es de recordar que estos restos humanos fueron hallados dentro de un maletín de color negro envueltos en bolsas plásticas este sábado a las 7:00 p.m. en la calle 20 con carrera 19, en la parte de atrás del Cementerio Central de Tuluá.
Según el coronel Guillermo Alejandro Carreño Arbeláez, comandante del Segundo Distrito de Policía este hallazgo se produjo gracias a una llamada realizada a la Línea de Emergencias 123.
Entre las versiones se conoce que, el hombre que llevaba el maletín con las cabezas, abordó a un mototaxista y le pidió que lo llevara hasta el sector cercano al cementerio. Llegando a ese lugar, dejó el maletín con las bolsas plásticas y huyó del sitio, llevándose el casco del mototaxista.
El mototaxista habría sido quien dio aviso a las autoridades del maletín abandonado. El CAI de la Policía está a una cuadra, aproximadamente, del lugar donde ocurrió el hallazgo.
Durante las diligencias de inspección de los cadáveres no llegaron posibles familiares o allegados de las víctimas.