El magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Luis Antonio Hernández, será quien revise la solicitud de extradición del exfutbolista Jhon Viáfara, hecha por la Corte del Distrito Este de Texas (Estados Unidos), por presunto narcotráfico.

Será entonces el jurista quien estime si la solicitud es procedente. De ser así, recolectará los documentos necesarios, oficiará a las entidades colombianas correspondientes y emitirá un fallo favorable o desfavorable para el exjugador quien ganó la copa libertadores en 2004 mientras estuvo con el Once Caldas.

Viáfara permanece recluido en la cárcel Picota de Bogotá desde el pasado 20 de marzo tras ser capturado en Jamundí, Valle del Cauca.

El exdeportista es señalado por las autoridades extranjeras de tener nexos con el ‘Clan del Golfo’ y el ‘Cartel de Sinaloa’. Los delitos por los que sería requerido son concierto para delinquir y concierto para traficar y distribuir cocaína.

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De acuerdo con el director de la Policía Nacional, general Óscar Atehortúa, las funciones del exfutbolista en la red criminal eran ser coordinador de pago de nómina y vigilante de la ruta del Pacífico hacía México con los cargamentos de estupefacientes.

Se espera que durante el trámite que se surte en la Corte Suprema, la defensa del exjugador presente argumentos que desmientan las acusaciones en su contra.

De acuerdo con el director de la Policía Nacional, general Óscar Atehortúa, las funciones del exfutbolista en la red criminal eran ser coordinador de pago de nómina y vigilante de la ruta del Pacífico hacía México con los cargamentos de estupefacientes.

"Viáfara coordinaba con ‘Pelusa’ y ‘Don José’ el pago de la nómina a quienes transportaban la cocaína en las aeronaves y lanchas rápidas, también era el encargado con alias Mi Señor de la ruta del Pacífico hacia México y establecía contactos en Apartadó y Turbo (Antioquia) para transportar la droga hacia Centroamérica en lanchas tipo 'go fast'", detalló el General.

En el expediente que reposa con el nombre de Viáfara se encontró que entre 2008 y 2018, el exfutbolista se habría asociado para mover cargamentos de cocaína a través de lanchas rápidas, semisumergibles y otro tipo de embarcaciones que salían del Pacífico colombiano con destino a Centroamérica.