No cesa la violencia contra las comunidades indígenas asentadas en el departamento del Cauca: en las últimas horas se confirmó el asesinato de otro comunero en la zona rural del municipio de Inzá, al oriente del departamento.
Así fue confirmado por representantes ancestrales de esta parte del país al exponer que la nueva víctima es el comunero Lorenzo Muse, quien era un reconocido transportador de esta población.
De acuerdo con las primeras versiones de lo sucedido, varios sujetos armados interceptaron al comunero para después dispararle hasta causarle la muerte. Este hecho, agregaron pobladores del resguardo de San Andrés de Pisimbalá, se registró en las horas de la noche de este domingo 2 de marzo.
“Las comunidades expresamos nuestro dolor e indignación ante la constante vulneración de la vida y el territorio. Este nuevo crimen se suma a una larga lista de ataques que han puesto en riesgo la pervivencia de los pueblos originarios, quienes, a pesar de las amenazas, siguen resistiendo y defendiendo sus espacios de vida. Con este caso ya son cuatro los comuneros de Tierradentro asesinados la última semana”, denunció Harold Pete, un transportador amigo de la víctima.
Además, con este crimen ya son ocho indígenas asesinados durante este 2025 en el Cauca en medio de hechos violentos registrados de forma aislada en diferentes puntos del departamento. El otro caso sucedió en el casco urbano de Toribío, en la noche de este sábado 1 de marzo, luego que el coordinador de la guardia, Édgar Tumiñá, terminará baleado por pistoleros.
“Un saludo de fuerza a la familia Muse en San Andrés de Pisimbalá, en el municipio de Inzá, por el asesinato del joven nasa Lorenzo Muse, quien trabajaba como transportador. Ahora, como pueblo indígena, solicitamos una investigación seria, juiciosa, para determinar responsables y no permitir impunidad. Amigo, Lorenzo, buen viaje al otro espacio”, expresó Jesús Chávez, líder indígena del oriente del departamento del Cauca.
Y es que esta clase de hechos se registran en medio de la intensa confrontación que ahora se presenta entre las disidencias de las Farc, la guerrilla del ELN y el frente 57 Yair Bermúdez, grupos armados al margen de la ley que se enfrentan por el control militar de varios municipios del Cauca, entre ellos Inzá.
Por eso, las comunidades indígenas están atemorizadas ya que, en parte, esa intensa confrontación armada va cobrando la vida de sus líderes y autoridades, a pesar de los grandes esfuerzos que adelantan organizaciones como la guardia para protegerlos ante este marcado ambiente de guerra.