Comerciantes y usuarios de la vía Panamericana reportaron que ya se restableció el paso de vehículos entre Popayán y Pasto, tras comprobarse que un paquete abandonado a un costado de esta carretera, en el sector de El Bordo, no contenía explosivos.
Como bien contó Pedro Sánchez Calero, comunicador comunitario de esta población, personal de la Policía experto en esta clase de situaciones comprobó que este elemento eran unas bolsas de basura, de ahí que ya ordenaron restablecer el tránsito de vehículos por este tramo de la carretera internacional.
“Los uniformados, por seguridad, cerraron este punto de la Panamericana, porque como hay amenaza de ataques por la operación militar en El Plateado, Argelia, entonces ese paquete abandonado causó temor entre los conductores, viajeros y comunidad, por eso se generó ese alarma, pero ya después comprobaron que no existía peligro”, agregó el comunicador social al exponer que tanto El Patía, como Balboa y El Tambo están en máximo riesgo por acciones armadas por parte de las disidencias de las Farc.
Esa sería la explicación del cierre de este tramo de la carretera, el cual duró más de media hora hasta que la misma Policía fue la encargada de confirmar que no existía peligro.
“Los pobladores de El Bordo reconocen que es mejor no estar muy cerca de los policías o soldados que están acá, porque hay amenazas de ataques, por eso por seguridad no pasan cerca de la estación o evitan al máximo tener trato con ellos porque siempre es muy fuerte la presión que ejercen los grupos armados acá, en especial las disidencias de las Farc”, agregó el periodista.
De ahí que poco a poco ahora los buses, camiones y automóviles particulares se movilizan lentamente por este tramo la carretera, donde por este cierre momentáneo, se formaron largas filas, de ahí que a la misma Policía se vio en la tarea de regular el tránsito para así evitar alguna emergencia.
Hay que recordar que este es el segundo bloqueo que se presenta en la Panamericana. El pasado jueves 24 de octubre pobladores de Toribío y Caloto protestaron a la altura de Villa Rica, impidiendo el paso de automotores. Después, tras llegar acuerdos con la Compañía Energética de Occidente, CEO, los manifestantes se retiraron de este lugar.