En el caso de Odebrecht en Colombia ya no solo se habla de corrupción. Desde este martes se comenzó a hablar de muerte. Y también de la renuncia del Fiscal General de la Nación.
La historia remite a Jorge Enrique Pizano, quien en agosto pasado le entregó varias pruebas al noticiero Noticias Uno para que fueran reveladas en dos escenarios: cuando se hubiera ido al exterior como testigo protegido o en caso de que muriera. Pasó lo segundo.
Pizano era la persona encargada del control financiero en la firma Corficolombiana, que se alió con Odebrecht para conformar el consorcio Ruta del Sol II. En sus declaraciones señaló que Néstor Martínez Neira, entonces abogado del Grupo Aval, sabía de los sobornos que la constructora brasileña estaba entregando para quedarse con las obras de ese tramo vial.
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Pizano, quien murió hace seis días, al parecer de un infarto, reveló que le informó este miércoles al Fiscal General de la Nación de las sospechas de las coimas: “A raíz de eso se hace una reunión con el vicepresidente contralor del Grupo Aval, donde se presentan las evidencias claras y concretas de los contratos que no habían cumplido los procedimientos de contratación charladas y, posteriormente, ellos realizan reuniones con Odebrecht, en las que no participo yo, para que les aclare estas situaciones y eso concluye con una modificación de los estatutos de la concesionaria como el consorcio constructor”.
Añadió que aunque Martínez no hizo parte de esos encuentros, él “se lo informo personalmente”, al igual que a los ejecutivos de Corficolombiana. “Mis declaraciones siempre las hago porque tengo prueba de cada una de mis actuaciones, que las hice de acuerdo a lo ordenado por la ley”, enfatizó.
A la par con la entrevista, Pizano entregó una serie de audios de una conversación que tuvo con su entonces amigo abogado Néstor Humberto, en la que le advierte de irregularidades financieras y contractuales.
Tras los señalamientos, el Fiscal General emitió un comunicado, en condición de ciudadano, en el que afirmó que tras conocer las pesquisas que Pizano preparó “de manera inmediata el doctor Sarmiento Angulo recibió de mis manos toda la investigación (…) con base en la cual los consorciados llegaron a un acuerdo por virtud del cual Odebrecht se obligó a reintegrar al Consorcio Ruta del Sol la suma de 33.000 millones de pesos de los contratos cuestionados”.
Martínez agregó que le fue “confiada la redacción del contrato de transacción, previa advertencia de que la empresa brasilera no reconocía que dichos pagos fueran ilícitos, al extremo que –se me dijo- habían presentado un informe de una firma de auditoría internacional en ese sentido, pero que para mantener el acuerdo de asociación se había llegado a dicho reintegro”.
Debe renunciar
Si bien las grabaciones que comprometen al Fiscal General no fueron bien recibidas por el país, lo conocido el martes, cuando el propio ente investigador confirmó que el hijo de Pizano murió al tomar agua de una botella que estaba en el escritorio de su padre y que tenía cianuro, fue calificado de “macabro” y alzó varias voces exigiendo la renuncia de Néstor Humberto Martínez.
“Lo que está ocurriendo es muy grave. Yo soy un denunciante. Yo denuncié a las exministras Gina Parody y Cecilia Álvarez, eso lo archivaron muy pronto. Ahí hay problemas. Yo no soy quién para pedir renuncias, pero la situación es demasiado delicada, es una situación muy grave. Esperemos que sea el mismo Fiscal el que le diga al país qué hay que hacer”, dijo el presidente del Senado, Ernesto Macías.
De igual forma, Roy Barreras, del Partido de la U, sostuvo que “todo lo que tiene que ver con Odebrecht es oscuro y seguramente la opinión pública requiera muchas más claridades. Solo tengo una pregunta médica que no he podido resolver: ¿es qué hay una especie de epidemia de muertes repentinas?, porque el señor testigo se murió de muerte repentina y dos días después su hijo se murió de muerte repentina. Espero que no haya más muertes repentinas”.
Y el excandidato presidencial Gustavo Petro sostuvo que “los hechos demuestran que tanto el socio de Odebrecht como su abogado, el hoy Fiscal, sabían del tema desde 2015, de los delitos cometidos”.
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Pero no solo fueron congresistas los que le pidieron la renuncia al Fiscal General de la Nación. La Asociación Nacional de Funcionarios y Empleados de la Rama Judicial, Asonal, expidió un comunicado asegurando que “la dirección del ente acusador debe recaer en una persona que represente la transparencia e imparcialidad en todos los sentidos en el ejercicio de tal misión”.
Y pidió que se aclare si existió omisión de la denuncia y manejo de información por “quien como abogado conoció de estos hechos y hoy como Fiscal General ha expresado su desconocimiento”.
A su turno, el senador Jorge Enrique Robledo anunció desde su cuenta de Twitter que “llegaré a la plenaria del Senado a pedir otro debate en este año sobre la corrupción de la Ruta del Sol II (Odebrecht-GrupoAval), y el desvergonzado papel del fiscal Martínez Neira, cuya ausencia de valores éticos y cinismo exigen que renuncie a ese cargo inmediatamente”.
Sin embargo, dada su condición de aforado, la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes sería la instancia encargada de investigar lo actuado por el jefe del ente acusador, sin importar que los hechos de los que se le acusen hayan tenido lugar en una época anterior a cuando asumió la titularidad de la Fiscalía General.
Pero si Martínez decide renunciar a su cargo, el expediente en su contra pasaría a manos de la justicia ordinaria.
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