Los portejadeños y portejadeñas enfrentan las más duras de las navidades por culpa de la violencia entre pandillas juveniles: en las últimas horas, dos destacados ciudadanos de esta población nortecaucana fueron atacados con arma de fuego, uno de ellos murió y el otro se debate entre la vida y la muerte en un centro asistencial.
“Nos estamos matando, están masacrando a nuestra gente, por favor, necesitamos ayuda, estamos en manos de esos muchachos que están asesinando por nada, por Dios. La Policía y el Ejército no hacen nada para protegernos, ellos saben quiénes son los asesinos y no hacen nada, Dios mío, que nos ayuden”, expresa en medio del llanto Sandra María Carabalí, habitante de este municipio a la hora de denunciar estos hechos, registrados en menos de 24 horas.
De acuerdo con otros pobladores, a eso de las 10:30 de la noche de este viernes 20 de diciembre, Taylor Yesid González Lucumí salía a esperar la ruta que lo llevaría a su lugar de trabajo cuando varios muchachos, sin motivo alguno, lo atacaron con arma de fuego al toparse con él.
“Esos miserables mataron de alegría a Taylor, cuando esperaba el bus que lo llevaría a la empresa Central de Empaques, donde trabajaba, le pegaron un disparo en la cabeza, eso fueron los de la pandilla de acá Carlos Alberto Guzmán, todos saben quiénes fueron, la Policía sabe quiénes son los asesinados, pero nadie mueve un dedo. Con este homicidio queda demostrado que estamos en manos de los delincuentes”, relató por su parte Nury Valencia, habitante de esta población.
Es que este asesinato causó un profundo dolor entre los habitantes de este municipio porque Taylor Yesid González Lucumí, con tan solo 18 años de edad, era el soporte emocional y económico de su familia, por la cual trabajaba de manera honrada para sacarlos poco a poco adelante.
“Miserables, acabaron con la vida de un inocente, porque Taylor era un muchacho sano, trabajador, que no se metía con nadie y matarlo así porque sí no es justo, por Dios, lo atacaron de pura alegría, pero más duro es que las autoridades no hacen nada para capturar a los responsables, a pesar de que saben donde viven, pero no, permiten que trunquen la vida de un ciudadano de bien, quien a temprana edad le tocó hacerse cargo de sus siete hermanos porque su mamá lamentablemente enfrenta problemas con las drogas”, indican los pobladores de este municipio.
Pero las tragedias causadas por la violencia de la pandilla no paran en ese punto de la historia. En estos momentos, el líder social y barbero Roger Alexis Mostacilla lucha por su vida en un centro asistencial de la ciudad de Cali, a donde fue llevado tras recibir tres disparos en medio de un asalto callejero.
“Según lo que nos han contado es que compartía con amigos del barrio Carlos Alberto Guzmán, donde él vivía antes, y que en esas arrimaron Los Letales a hurtarle sus pertenencias y que Roger puso resistencia y le dieron tres tiros; uno en el estómago, otro en una mano y no recuerdo donde fue el otro disparo, pero el más delicado fue el del abdomen, por eso los amigos lo llevaron al hospital local y luego lo trasladaron a una clínica de Cali”, denuncia Elsa Lucumí, habitante del sector donde sucedieron los hechos.
Este caso también agotó la paciencia de las comunidades de Puerto Tejada porque la víctima es considerada, además de buen barbero, uno de los líderes más influyentes del barrio Nuevo Horizonte, donde tiene su local, con el cual busca siempre emplear a los jóvenes de este municipio.
“Roger es un buen vecino, por acá en el barrio Nuevo Horizonte estamos muy consternados, tristes y pendientes de nuestro vecino y amigo, ese muchacho siempre busca la forma de ayudar a los pelados, de emplearlos para que se alejen precisamente de esa violencia que nos tiene arrinconados”, relatan los residentes de dicho sector al exponer que este trabajador independiente permanece ahora en una Unidad de Cuidados Intensivos, UCI, de la clínica Valle del Lili de Cali.
A raíz de estos casos, y cansados de la violencia, las comunidades portejadeñas evalúan la posibilidad de movilizarse por las calles de este municipio para después realizar un plantón contra la Alcaldía y la Policía para exigir que realicen bien su trabajo y detener de esta forma la violencia de las pandillas juveniles.
“Doctora Luz Adiela, sabemos que usted como la alcaldesa de nuestro municipio está haciendo lo que está a su alcance, pero queremos resultados y para nadie es un secreto que para estas fiestas, y aun el 31 donde hay muchos remates y se ve de todo, se necesita para ese día control de esos remates y de los establecimientos, más mano dura contra los delincuentes o, de lo contrario, terminan con nuestras vidas”, es uno de los tantos mensajes que ahora circulan en las redes sociales a raíz del homicidio del trabajador de Central de Empaques y del violento asalto al barbero y líder social Roger Alexis Mostacilla.