“¡Ahora el Catatumbo es un infierno!”, así lo expresan las comunidades de esta zona del país que están en medio de la intensa guerra entre el Ejército de Liberación Nacional, ELN y las disidencias de las Farc, cobrando por el momento la vida de más de ochenta personas.
De hecho, y como lo denunciaron los integrantes de Indepaz, en las últimas horas, asesinaron al líder social Pedro María Ropero Delgado, quien quedó atrapado en medio de las intensas confrontaciones que ahora se registran en esta parte del país entre los elenos y los integrantes del frente 33 de las disidencias de las Farc.
Pese a que los hechos sucedieron este sábado 18 de enero, dicho organismo humanitario reporta que nadie ha recogido el cadáver, todo por la compleja situación de seguridad en la zona, ninguna funeraria ha acudido a ese llamado por el terror que ahora reina en la zona.
Este homicidio sucedió después del crimen del dueño de la funeraria de Tibú, Miguel Ángel López, su esposa y su bebé, también en medio de la guerra que se declararon estos dos grupos armados al margen de la ley desde el pasado jueves 16 de enero.
“Según informa la comunidad, este es el señor Pedro María Ropero Delgado del Pnis, líder social y delegado de Asojuntas campo seis Tibú, quien fue víctima en medio de los enfrentamientos, su cadáver y el de otras dos personas permanecen desde este sábado 18 de enero sobre la calle, pese al llamado a funerarias y otros organismos no han podido realizar el levantamiento, ante la compleja situación que se presenta en el sector de guachimán zona rural de Tibú. Cómo el son decenas de cuerpos que se encuentran en la calle sin poder ser recogidos y algunos sin ser reconocidos”, denunciaron organizaciones campesinas de Norte de Santander.
Es que esta muerte refleja la intensidad de este conflicto, el cual obligó a que el Gobierno Nacional se desplazara a la zona junto con 700 militares para poder proteger a las comunidades campesinas, las mismas que ahora se huyen hacia Cúcuta o Venezuela ante el terror de morir en los ametrallamientos y explosiones.
Por eso, y según las denuncias de otros líderes sociales, este asesinato tiene que ver precisamente con que López habría realizado en las últimas semanas el levantamiento de personas que habían sido “asesinadas por estructuras del Frente de Guerra Oriental del ELN, señaladas de pertenecer al Frente 33 de las disidencias de las Farc y de ser colaboradores cercanos de alias Andrey”.