Máxima tensión en Popayán luego que disidentes de las Farc lanzaran varios explosivos contra las instalaciones de la Tercera División del Ejército.
“Eso sonó espantoso, estábamos ya durmiendo cuando vibró toda la casa, pesábamos que se trataba de un terremoto, pero no, nos dicen que fue que atacaron el batallón del Ejército”, relataron periodistas que viven en el norte de la capital del Cauca.
Mientras que algunos descansaban en sus hogares u otras personas ya gozaban de la noche de este sábado 2 de noviembre, los integrantes de la Policía y del Ejército libraban una dura batalla contra las escuadras de milicianos que llegaron a la capital del Cauca para ejecutar ataques que buscarían conmemorar un año más de la muerte de alias Alfonso Cano.
“Se nos metieron amigo periodista, desde la noche de este viernes 1 de noviembre venimos luchando contra estas estructuras delincuenciales que con terror quieren presentar como un héroe a este sujeto, claro, la orden fue reforzar las medidas de seguridad en batallones, estaciones y CAI de Popayán y del Cauca, pero aun así lograron meterse compañero”, relató al periódico El País un integrante del área de inteligencia del Ejército.
Y llegó al ataque: varios cilindros cargados con explosivos fueron lanzados desde un vehículo plataforma, el cual fue ubicado en el barrio de Santa Clara que colinda con las instalaciones militares, de ahí la fuerte explosión que estremeció a la ciudad.
“Eso se escuchó muy duro, ya después empezaron a sonar las alarmas de los carros, de los sistemas de vigilancia comunitaria y después escuchamos como zumbaban las sirenas de las ambulancias, las cuales se dirigieron hacia el batallón, en verdad una noche de terror acá en Popayán”, indicó Milena Molano, habitante del sector de Genagra del barrio Campobello, uno de los sectores más exclusivos de la Ciudad Blanca.
Luego, y a través de los grupos de WhatsApp, los integrantes de las redes de seguridad ya confirmaron que se trataba de un atentado contra las instalaciones de la Tercera División, compartiendo vídeos donde se aprecia cómo los soldados corren a verificar lo sucedido, mientras las alarmas del cantón militar suenan estrepitosamente.
“Hasta el momento no tenemos heridos en nuestras filas y estamos buscando el sitio donde impactaron estos cilindros, los cuales fueron lanzados en un barrio reconocido en Popayán, muestra de los demenciales que son estos delincuentes”, indicó el jefe del comando específico del Cauca, brigadier general Federico García.
Con este hecho ya son dos ataques con explosivos contra la Fuerza Pública en el Cauca que se presentaron este sábado, pues en la mañana, rebeldes y milicianos del frente Rafael Aguilera, apoyados por la estructura de Jaime Martínez, ejecutaron un hostigamiento a la estación de Policía del municipio costero de Guapi, el cual terminó con la destrucción de gran parte del centro de este poblado.
“Tenemos la muerte de tres disidentes en este hecho, y de acuerdo con el relato de los compañeros que laboran en este municipio, pues que iban con las cargas explosivas hacia la Estación, pero estas se estallaron en ese recorrido, de ahí que dos de estos bandidos quedaron destrozados y el pueblo destruido, porque la onda expansiva acabó con el concejo, la personería, la curia y otras instalaciones públicas y comerciales”, relataron policías que laboran en la costa pacífica, quienes pidieron no revelar sus identidades.
Y es que esta jornada de atentados se registra en el marco de la celebración por la neutralización o muerte en combates de alias Alfonso Cano, cuyo nombre real era Guillermo León Sáenz Vargas, en medio de un operativo militar adelantado el 4 de noviembre de 2011, durante la Operación Odiseo.
Esta operación contra este líder de la entonces guerrilla de las Farc se llevó a cabo entre las poblaciones de Jambaló y Toribío, en el departamento del Cauca, y culminó con su muerte en Morales, Cauca.