Un gran susto se llevaron un grupo de motociclistas que realizaban turismo Off Road en la antigua vía que conduce Anchicaya con Buenaventura, en el Valle del Cauca, luego de que hombres armados con uniformes camuflados los pararan en medio del recorrido y les pidieran descender de los vehículos.
Mientras avanzaban en la carretera, quienes iban adelante comenzaron a retroceder e indicarles a sus compañeros que dieran la vuelta al notar algo extraño, pero al hacerlo, un hombre armado salió de entre la naturaleza y se paró en la mitad del camino, impidiéndoles avanzar.
“Bajen de las motos”, ordenó el hombre armado. Los motociclistas asustados y con confundidos se quedaron quietos. “Qué se bajen de las motos, carajo”, dijo nuevamente con tono amenazante, a lo que todos descendieron de sus vehículos, como quedó registrado en u video publicado en redes sociales por una de las víctimas.
Según los testimonios, luego de hacerlos bajar de las motos, miembros de un grupo armado ilegal los intimidaron con armas de fuego y los extorsionaron, pidiendo dinero a cambio de sus vidas, libertad y seguridad. Además, también hurtaron algunas de sus pertenencias antes de dejarlos partir.
Por el momento no hay pronunciamiento oficial de las autoridades sobre este hecho que afectó a los turistas que circulaban por el territorio.
La situación con los grupos al margen de la ley en zona rural de Buenaventura no da tregua. El miércoles pasado, se registraron nuevos enfrentamientos armados entre, presuntamente, las disidencias de las Farc y el ELN en Río Raposo, zona rural de Buenaventura. Por medio de las redes sociales, los habitantes del área han dejado ver su dramática situación que quedó registrada en videos en los que se escuchan las ráfagas de disparos.
Se tiene conocimiento de que la columna Jaime Martínez de las disidencias de las Farc delinque en Río Raposo, desde hace aproximadamente cinco años, además de esto, el ELN tiene presencia en la parte alta del mismo río, lo que significa que las comunidades que viven en el lugar están expuestos a enfrentamientos constantemente entre ambos grupos que quieren tener el control total de este punto que usan para transportar drogas hasta el mar.
Aunque las Fuerzas Militares hacen presencia en el territorio, los habitantes tienen miedo de ser heridos por las balas, por lo que permanecen confinados en sus viviendas, lo que viola su derecho a la libre locomoción.
Según el Comité Internacional de la Cruz Roja, en 2022 en Colombia “la presencia de actores armados cerca de centros poblados y el uso de bienes civiles con fines militares aumentó la presión sobre las comunidades y su temor de quedar en medio del fuego cruzado o de que sus espacios comunales se convirtieran en objetivos militares”, situación que hoy viven en Río Raposo.
Según la entidad, la dificultad del Estado en controlar estos conflictos se debe a “las dinámicas cambiantes del contexto territorial, la reconfiguración de los actores armados no estatales, el deterioro de la situación humanitaria y la débil presencia de las instituciones estatales, que históricamente ha existido en las zonas más afectadas por los conflictos armados, evidencian múltiples desafíos en el plano humanitario y plantean un escenario difícil frente a las condiciones de vida y de seguridad de la población civil”.