La situación de hacinamiento en la estación de Policía de El Caney, la cual es una de las dos habilitadas en la ciudad para retener a mujeres, es dramática, pues en un espacio habilitado para 25 personas, actualmente es habitado por 79.

El País pudo evidenciar que muchas de las reclusas son madres cabezas de familia sindicadas por concierto para delinquir y tráfico de estupefacientes. Claudia Rodríguez es una de esas detenidas: “Tengo cinco hijos pequeños que me esperan en la casa y actualmente me los tiene una vecina. Por favor, le pido a los jueces y a los fiscales que se pongan las manos en el corazón y nos miren, que nos den otra oportunidad”.

Una de las madres mostró su preocupación sobre el cuidado de su hijo, pues dijo que no lograba entender por qué se lo querían dar a Bienestar Familiar, “ellos no son los padres, uno como madre es la que tiene que estar con sus hijos. Tengo un niño de 14 años y no volvió a estudiar porque yo estoy aquí”.

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La mayoría de las reclusas esperan que se les resuelva su situación judicial, sin embargo otras ya se encuentran condenadas, lo que las hace responsabilidad del Inpec y deberían ser trasladadas a un centro penitenciario de esta entidad, situación que llevan meses esperando.

“Actualmente hay 2 condenadas, yo estoy aquí por porte de armas y debo pagar cuatro años y medio. Aquí llevo dos meses pero no me han dicho nada”, afirmó una de las mujeres.

Una chica, de aproximadamente 24 años de edad, afirmó que lleva más de un año en el lugar y que, a pesar de estar condenada a 15 años de prisión, no la han trasladado a una cárcel del Inpec. Además, debido a las restricciones en las visitas que tiene la estación de Policía, lleva la “misma ropa desde hace un año y no me dejan entrar nada. El 30 de enero cumplí un año aquí encerrada sin ver el sol”.

Ante la situación, el comandante de la Policía de Cali, el coronel José Daniel Gualdrón, aseguró que están analizando con la Alcaldía cuatro o seis lugares para la adecuación de una bodega, que va a permitir trasladar más del 60 % de los detenidos que están en Cali. Este sitio “sería estratégico para realizar un convenio con el Inpec y la Alcaldía y generar allí su custodia. Nosotros ayudaríamos con un segundo o tercer anillo de seguridad, lo que supone menos capital humano del que ya destinamos”.