La noticia del asesinato a una pareja de esposos y su bebé, cuando estos se movilizaban al interior de un vehículo fúnebre en la vía que de Tibú lleva a Cúcuta, el pasado miércoles 15 de enero, ha consternado al departamento del Norte de Santander y al resto de Colombia. Sin embargo, cada vez se conocen más detalles que podrían indicar pistas tras este macabro hecho.
En esta ocasión, se trata de un video tipo documental que relataba la historia de la labor de Miguel Ángel López, una de las víctimas de este cruel atentado, el que ha despertado la curiosidad tanto de la comunidad como de las autoridades.
El reportaje de 10 minutos y medio, titulado “El Trabajo del Embalsamador de Guerra en Colombia” fue publicado en la plataforma Youtube por el canal “Realidades” .
En este, se relata la labor del “Embalsamador de Guerra”, apodo con el que López era conocido por su trabajo con los cuerpos de las víctimas del conflicto armado en esta región.
El hombre soñaba con ser médico, pero debido a las dificultades económicas que presentaba decidió examinar cuerpos para entender las causas de los fallecimientos.
Entre sus obligaciones como embalsamador, López narra cómo realizaba el levantamiento de los cuerpos, en numerosas ocasiones siendo alertado por las autoridades municipales quienes, debido a las dificultades existentes en esta zona del país, le indicarían el lugar al que debería trasladar a la víctima.
Se registraron ocasiones en las que López también debía solicitar permisos y dialogar con diferentes organizaciones al margen de la ley para realizar su labor.
A lo largo de la entrevista, el tanatólogo insiste en la importancia del respeto a quienes han partido, “a pesar de que la persona ya ha fallecido, hay que tratarlas con respecto porque son seres humanos”, aseguró López mientras enseña su rutina en la que estaría incluida la práctica de hablar con los cuerpos.
Entre la violencia y el peligro, López se encontraba constantemente conmovido por las situaciones a las que se enfrentaba día a día. El caso que más lo marcó fue el de un niño que perdió la vida en un atentado con explosivo contra una estación de Policía, por parte de grupos armados.
Con lágrimas en sus ojos por el amargo recuerdo que puede acarrear una muerte violenta, López afirma que no hay mejor pago que el agradecimiento que una familia puede tener con un funerario, quien aseguró además que, tras su muerte, quisiera ser cremado.
Las autoridades continúan adelantando las investigaciones correspondientes para esclarecer los móviles detrás de estos hechos, y ofrecen una millonaria recompensa por información que permita dar con los responsables de estos hechos.