La Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional informó en las últimas horas sobre la incautación de una tonelada de cocaína encontrada en un camión de carga que transitaba de Ipiales, Nariño, a Bogotá.

El hallazgo ocurrió durante un operativo de control en el sector de Los Pinos, en la vía Calarcá-Ibagué. Según las autoridades, el valor aproximado del cargamento en el mercado internacional sería de 25 millones de dólares (alrededor de 112.500 millones de pesos colombianos).

La droga estaba oculta dentro de cajas de plátanos, una táctica empleada por los criminales para evadir los controles de seguridad. Como resultado de la operación, el conductor del camión fue detenido y puesto a disposición de las autoridades para su proceso judicial.

“Esta modalidad de esconder drogas en cargamentos de alimentos la utilizan los grupos criminales y narcotraficantes intentando engañar a los uniformados; sin embargo, la pericia de nuestros policías es efectiva”, mencionó la Policía.

La institución resaltó la relevancia de continuar reforzando tanto las capacidades de inteligencia como los controles operacionales a lo largo de todas las rutas del país, con el objetivo primordial de prevenir y erradicar el tráfico de estupefacientes. Esta estrategia es fundamental para enfrentar el creciente problema del narcotráfico, que afecta tanto a la seguridad nacional como a la estabilidad social y económica del país.

El fortalecimiento de las capacidades de inteligencia permite detectar y anticipar las rutas utilizadas por las organizaciones criminales para trasladar las drogas a diferentes puntos del territorio nacional e internacional.

El hallazgo se produjo en el sector de Los Pinos en la vía Calarcá - Ibagué. | Foto: Policía Nacional

Esto no solo involucra el uso de tecnologías avanzadas, sino también la colaboración y coordinación entre diversas agencias de seguridad, tanto locales como internacionales. La inteligencia eficaz ayuda a desmantelar redes de tráfico, identificar a los responsables y evitar que el narcotráfico se propague más allá de los límites del país.

Por otro lado, los controles operacionales, que incluyen revisiones y operativos en puntos estratégicos como carreteras, puertos y aeropuertos, son esenciales para interceptar cargamentos ilegales antes de que lleguen a su destino.

Estos controles se llevan a cabo con el apoyo de unidades especializadas y personal entrenado para identificar señales de actividades ilícitas. Las medidas de seguridad y vigilancia constante en las rutas más utilizadas por los traficantes de drogas juegan un papel crucial en la interrupción de sus operaciones y en la reducción de la oferta de estupefacientes en el mercado.

El trabajo conjunto de estas dos áreas, inteligencia y control operacional, no solo tiene como fin la incautación de sustancias ilegales, sino también la desarticulación de las organizaciones criminales que las producen, distribuyen y comercializan.