Un nuevo video de enfrentamientos entre niños y jóvenes en el oriente de Cali se hizo viral este viernes 29 de diciembre. En las imágenes, grabadas en el barrio Villa San Marcos, se puede ver cómo estos adolescentes, la mayoría de ellos sin camisa, ocupan casi una cuadra para protagonizar un hecho que claramente incita a la violencia.
Se puede contar que son por lo menos 30 personas las que participan de lo que podría llamarse una incitación a una pelea, pues a algunos se les ve ondeando sus camisetas y a otros, con cuchillos en mano.
La policía confirmó que el hecho sí sucedió y que después de que hicieron presencia, pudieron controlar la situación, que afortunadamente no dejó personas heridas. Lo que sí dejó fue una preocupación entre sus habitantes, pues saben que escenas como éstas se han convertido en parte de su cotidianidad, especialmente en muchas zonas del oriente de Cali, donde las fronteras invisibles todavía son una realidad.
La delimitación de los territorios que controlan algunas pandillas es lo que genera los enfrentamientos. Según Pablo Uribe, experto en seguridad ciudadana, grupos de jóvenes buscan demostrar poder y que son ellos quienes dan los permisos para entrar a los barrios, sin embargo, pueden tener otras intenciones.
Sin embargo, estos enfrentamientos pueden también deberse a la nueva ‘ocupación’ de los niños en el Oriente: jugar a la violencia, más conocida popularmente por ellos, como el ‘guireo’.
Una investigación realizada por El País dejó en evidencia esta nueva modalidad. ¿En qué consiste? En citarse en alguna cuadra del oriente de Cali, o en un parque, en una cancha, a agredirse con piedras, con palos, a veces con machete o cuchillo y armas hechizas. Lo practican niños de entre 8 y 14 años. Cuando se les pregunta por qué lo hacen no saben qué responder. No hay una razón lógica. Detrás del peligroso ‘guireo’ apenas hay adrenalina al romper las reglas, un deseo de divertirse. La falta de la ocupación del tiempo libre está llevando a los niños del oriente a jugar a la violencia.
La teniente Adriana Corrales, jefe de la Policía de Infancia y Adolescencia de Cali, confirmó que el ‘guireo’ es un asunto de todos los días en el oriente de la ciudad, aunque a partir de los jueves, y durante todo el fin de semana, se incrementan las llamadas al 123 para reportar las peleas.
“El ‘guireo’ es una práctica que comenzó en el barrio Tercer Milenio y se ha ido extendiendo a El Retiro, Desepaz, Potrero Grande, Petecuy, El Vallado. Hemos identificado que en muchos casos los niños se citan por redes sociales para pelear y es muy complejo para la Policía actuar. Estamos ante niños de 8 años, a veces menos; todos son menores de edad. Por eso procuramos no acudir al Esmad, a no ser que la situación se salga de control”, dice la Teniente.
El barrio Petecuy es donde esta práctica es más común, pero no hay que desconocer que en barrios como Manuela Beltrán, Pizamos y Potrero Grande, sus habitantes no pueden dormir por estas prácticas de violencia que amenazan con la tranquilidad.
Según la Teniente esta práctica ha ido trasladándose a otros barrios y precisamente, por eso se ve que barrios como Villa San Marcos ahora también son protagonistas de estos guireos.
“Estamos haciendo tomas a barrios, acercamientos con los jóvenes, con los padres de familia, puerta a puerta, para saber por qué lo hacen. Estamos haciendo un trabajo preventivo, y ahora esperamos seguir con el trabajo de control y operativo. En esos acercamientos pudimos ver que muchos de esos muchachos están descolarizados y esto también es un tema importante. Son muchas las autoridades las que tienen que participar en este proceso”, nos dijo la Teniente Adriana.