Caterine Ibargüen, quien supo darle muchas alegrías al país con cada uno de sus logros, se despidió este domingo de Tokio-2020 en la prueba de triple salto, tras no pasar el corte y quedar eliminada. Pero además, 'la reina del salto triple' cerró su ciclo en los Juegos Olímpicos.
Nacida en Apartadó, en el Urabá antioqueño, Caterine comenzó su participación en las justas olímpicas en la modalidad de salto de altura, asistiendo a Atenas-2004, sin embargo, no superó la ronda preliminar.
Del salto de altura al salto triple
Tras una etapa donde los resultados no la acompañaron, a los que se sumó su no clasificación a los olímpicos de Pekín-2008, Caterine consideró su retiro del deporte. No obstante, decidió mudarse a Puerto Rico donde comenzaría una nueva etapa deportiva bajo la dirección del entrenador cubano Ubaldo Duany.
Duany le sugirió enfocarse en el salto triple y de longitud, modalidades en las cuales explotaría todo su potencial.
Primera medalla olímpica
A mediados del 2012, Ibargüen disputó las reuniones de Mónaco y el Grand Prix en Londres, donde obtuvo las marcas necesarias para decir "presente" en las olimpiadas de ese mismo año en la capital inglesa.
Fue así como el 5 de agosto consiguió la medalla de plata con un registro de 14.80 metros, la segunda presea olímpica en la historia del atletismo nacional. La primera había sido Ximena Restrepo, que obtuvo el bronce en Barcelona-1992.
Primer oro olímpico
En los olímpicos de Río-2016, Caterine partía como la gran favorita tras lo hecho en Londres-2012 y los logros durante las últimas temporadas en las demás competiciones.
En la gran final, su salto de 15.17 metros en la cuarta ronda, le bastó para quedarse con el primer lugar y conseguir la anhelada medalla dorada. "Hoy se cierra uno de mis grandes sueños, desde que me levanté dije que era el día más importante de mi vida porque soñaba con conseguir esto, y gracias a Dios, a mi profesor, al esfuerzo, hoy pude hacerlo realidad. Trabajé muchos años por él", declaró ante los medios en aquel entonces.
Esta madrugada, la atleta no pudo superar la primera ronda, ubicándose en la casilla 10 con un salto de 14.25 metros, por lo que no pudo defender su medalla de oro en su cuarta y última participación en unos olímpicos.
Sin embargo, no hay nada que reprocharle a la deportista de 37 años, quien con sus dos preseas, de plata y oro, supo darle alegrías de tamaño olímpico al país cuando cada cuatro año, todos se reunían a ver cómo volaba 'la reina del salto triple'. ¡Gracias, Caterine!