La subcampeona mundial Argentina sufrió una dura derrota 118-100 ante la debutante Eslovenia, este lunes en su estreno en el torneo olímpico de básquet, en el que sucumbió ante el festival protagonizado por la estrella de la NBA Luka Doncic; 48 puntos, 11 rebotes y 5 asistencias en 31 minutos.
El base de 22 años, que no jugó los últimos cuatro minutos, se quedó cerca del récord anotador en unos Juegos Olímpicos que tiene desde Seúl-1988 la leyenda brasileña Oscar Schmidt, cuando metió 55 puntos contra España. Igualó la segunda mejor marca, lograda por el australiano Eddie Palubinskas ante México en Montreal-1976.
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"No pudimos nunca. Doncic hizo lo que hizo, como quiso. Todo lo que intentamos lo vulneró, ni un segundo pudimos pararlo. Y eso generó espacios para todos. Es muy difícil encontrar un partido con tantos puntos en contra. Debemos reaccionar", reconoció el seleccionador argentino Sergio Hernández.
Esta derrota complica al panorama del equipo sudamericano, en un grupo C que incluye a la campeona mundial España y a la anfitriona Japón. Las dos primeras selecciones de cada llave y las dos mejores terceras (de las tres llaves) juegan los cuartos.
En su regreso al básquet internacional desde el título europeo de 2017, Doncic evidenció que está en otra dimensión. Argentina no encontró la manera de defenderlo y así de sencilla fue la clave de su derrota.
"Diría que prefiero una medalla de oro con Eslovenia porque juegas para tu país y eso significa algo. Pero no me importarían las dos", había avisado el base antes de comenzar el torneo cuando le pidieron que eligiera entre el título olímpico y el anillo NBA.
El niño maravilla del básquet esloveno se había empeñado en debutar en unos Juegos con un recital. Y vaya que sí lo hizo, decantando la balanza en la primera parte con 31 puntos (4/9 en triples) y 8 rebotes para irse al descanso con 20 puntos de ventaja. Una distancia que ya fue insalvable para Argentina.
"Es nuestro chico. Nos alimentamos de él. Es nuestro líder, haga lo que haga en la pista, jugamos a su alrededor. Cuando está como hoy, solo intentamos darle energía y tratar de ofrecerle buenas posiciones", analizó el pívot estadounidense nacionalizado esloveno Mike Tobey (11 puntos y 14 rebotes).
Al principio, ante tal vendaval (17 puntos en el primer cuarto para Doncic), la subcampeona mundial fue capaz de mantenerse en el partido, contrarrestando con garra y juego más coral.
"Sé que vamos remando por detrás pero para ganar el partido necesitamos un plan", decía mediado el segundo cuarto a sus jugadores en un tiempo muerto Hernández.
Nadar a contracorriente
Pero su equipo se alejaba en el marcador, sin poder imponer su ritmo en el duelo. Simplemente intentaba nadar a contracorriente, limitando daños, evitando una debacle mayor gracias a los 12 puntos de Luis Scola y los 11 de Facundo Campazzo al descanso (62-42 en contra).
A la vuelta de vestuarios Argentina tampoco rompió la dinámica ante una Eslovenia que apretaba las tuercas en defensa y robaba balones importantes.
Mientras Doncic se dedicaba a asistir, destacando su relación con Tobey, efectivo en las inmediaciones del aro como receptor de asistencias.
Cerca del KO, al final del tercer cuarto la subcampeona mundial estaba 88-66 por debajo.
El último parcial simplemente sirvió para que Doncic se enredara con los árbitros al discutir algunas faltas mientras Argentina intentaba limitar la desventaja pensando en futuros desempates.
"Doncic estuvo demasiado bien, obviamente. Lo hizo increíble. Jugaron mucho mejor que nosotros y merecieron ganar", reconoció el capitán argentino Luis Scola, el mejor de los suyos con 23 puntos en su estreno en sus quintos Juegos.