Gracias a la gran gestión, logística y esfuerzo de la Universidad Santiago de Cali la alternancia hoy es una realidad en su campus universitario. Son pioneros en esta modalidad y han regresado la felicidad a sus pasillos con sus estudiantes, antiguos y nuevos, haciendo que su paso por La ‘U’ sea memorable a pesar de las circunstancias actuales.
No es un secreto que el objetivo principal al ingresar a la universidad es estudiar y con ello cumplir las metas a nivel profesional, pero sin duda también es una etapa donde las experiencias vividas cambiarán perspectivas, enseñarán el valor de la amistad y lo fascinante que es la vida universitaria.
Por esto, La Santiago no dudó un instante en formalizar la alternancia en cuanto el Gobierno Nacional y el Ministerio de Salud dieron el aval. Comenzaron con un arduo trabajo para garantizar todos los protocolos de bioseguridad en el campus y así, dieron a sus estudiantes tranquilidad al volver. Las herramientas tecnológicas con las que cuentan hicieron que el proceso fuera más rápido y exitoso.
Carolina González Salgado, Coordinadora de comunicaciones de La Universidad Santiago de Cali, cuenta que la institución tuvo una gran ventaja porque desde antes de la pandemia ya venían proyectando ofertar posibilidades de educación virtual o con alternancia a sus estudiantes y afirma que vale la pena tener visión de futuro y trabajar en proyectos a la vanguardia.
"Uno de nuestros principios es democratizar la educación; pensar en aquellos estudiantes que viven en zonas lejanas, que tal vez pueden matricularse, pero no pueden sostenerse viviendo en una ciudad capital; por eso la Santiago ha sido pionera en estas implementaciones, porque no estábamos desprevenidos ante la virtualidad y la tecnología como medio de enseñanza".
Siempre alerta y con un pie adelante, la Universidad Santiago no tuvo problemas mayores cuando la contingencia por pandemia surgió, estaban listos y lo que hicieron fue acelerar el paso acorde a las exigencias.
La versatilidad en La Santiago
Es importante resaltar que la Universidad ha dado a sus estudiantes diferentes posibilidades a la hora de elegir cómo quieren ver sus clases, pues la versatilidad es una palabra que define a La Santiago en este tema.
Así, la alternancia es una realidad y los santiaguinos han podido vivirla, pero también han podido decidir si quieren ver sus clases de manera remota a través de las tecnologías de la información, clases en tiempo real “presenciales”, pero llevadas a un espacio digital. La ´U´ garantiza la estabilidad en la red para que los docentes puedan dar sus clases sin interrupciones y los estudiantes las reciban de la mejor manera.
Esto se ha logrado gracias a que las aulas están equipadas con alta tecnología, cuentan con computadores, cámaras, micrófonos y red de audio. El profesor puede desplazarse libremente y hacer uso del tablero, y los estudiantes desde casa o en presencialidad ver todos los detalles de la clase. Además, los laboratorios tienen una tecnología aún más avanzada, la cámara funciona como si fuera los ojos del estudiante que está en casa viendo todos los procedimientos.
Actualmente hay un 50/50 entre los estudiantes que escogen la presencialidad y los que prefieren la virtualidad, Carolina Gonzáles, explica que ha sido todo un proceso de adaptación del estudiante y docente a un nuevo panorama de trabajo. En ambos casos pueden elegir y la Universidad les asegura el acceso presencial o remoto a todas sus actividades.
Comprensión por parte de La ‘U’
La Universidad ha mostrado un gran interés hacia sus estudiantes y de esa manera, ha desplegado diferentes talleres que buscan acompañar de manera emocional y académica a sus alumnos en esta situación, también han generado alianzas con diferentes entidades para apoyar a aquellos que pertenecen a estratos 1 y 2 para que no tengan problema alguno con el acceso a equipos tecnológicos y conexión desde la comodidad de su hogar.
Los directivos siendo conscientes del contexto difícil que rodea al país decidieron congelar las matrículas y así priorizar el derecho a la educación. "Desde que inició la pandemia, además de garantizar el derecho a la educación y el cumplimiento de los calendarios académicos, la Universidad decidió congelar los precios de las matrículas, entendiendo que no hay ingresos adicionales para muchas familias y que hacer incrementos en los precios no beneficiaría a nadie. Los precios se han mantenido congelados desde el período 2020B hasta este momento", explica González.
La Universidad, además de la gran oferta de becas por rendimiento académico, también ha ampliado las opciones de descuentos para estudiantes que participan en monitorías y proyectos de investigación. La institución trabaja todo el tiempo en pro de sus estudiantes y en el marco del paro nacional decidieron respetar el deseo de los alumnos al participar en las diferentes movilizaciones dando flexibilidad ante las clases y la presentación de trabajos.
Con estas acciones La Santiago demuestra que trabaja para todos, acoplándose a las diferentes situaciones actuales de manera rápida y eficiente.