En 1927, en el Valle del Cauca, nació Colombina; fruto del sueño de su fundador Hernando Caicedo, un hombre visionario que decidió darle valor agregado al azúcar que producía en su ingenio y convertirla en novedosos confites con variados sabores tropicales.

Su nombre es inspirado en una opereta italiana, en la cual su protagonista, “Colombina”, se balanceaba en una media luna mientras dos personajes le cantaban. Esto, inspiró a Don Hernando para crear la muñequita que nos ha acompañado por más de 9 décadas.

Hoy, 95 años después, Colombina es una compañía líder en la producción de alimentos, con un portafolio que se compone de 20 categorías entre las que se encuentran confitería, galletería, chocolatería y pastelería, salsas y conservas, helados y alimentación infantil, entre otras, y con marcas reconocidas que están al alcance de todos sus consumidores.

La magia detrás de sus productos se realiza en 7 plantas de producción y son más de 8000 colaboradores quienes se encargan de llevar el sabor infinito a cada rincón de nuestro país.

Colombina es una marca que hemos tenido presente desde siempre, no solo porque ha acompañado la vida de muchas generaciones, sino porque al ser una empresa de la región, su compromiso ha sido con su comunidad, con su gente, y esto se ve reflejado en la creación de 3.250 puestos de trabajo en el Valle, la donación de más de 15.100 millones de pesos para proyectos enfocados en generación de competitividad, infraestructura y desarrollo regional, así como la promoción del deporte a través de la Escuela Jaime H. Caicedo y su copa Bon Bon Bum, en la que participan más de 20 departamentos y cerca de 23 mil niños niñas y jóvenes, entre otros.

Actualmente la compañía lleva el sabor de la región a más de 80 países, está entre las empresas de alimentos más sostenibles del mundo, según del anuario de sostenibilidad de S&P Global, y Bon Bon Bum es líder en más de 10 países; además, junto a esta marca, Coffee Delight, Nucita, Amazon, Choco Break se han convertido en icónicas y las más deseadas por los colombianos para llevar al exterior.

El sabor de Colombina lleva sonrisas, unión y momentos que dejan huella en los hogares vallecaucanos y colombianos, por eso es y seguirá siendo una marca que todos llevamos en el corazón.