Al recibir a un perro en casa, el nuevo dueño se enfrenta a diferentes desafíos, entre ellos el entrenarlo para que no haga sus necesidades donde no debe.

Para lograr este objetivo, especialistas en comportamiento canino comparten una serie de pasos de adiestramiento.

Al igual que los bebés humanos, un cachorro aún no tiene el control de sus esfínteres y por eso es de suma importancia aprender a identificar cuándo debe ir al baño. Estas son las señales clave: el cachorro no para de olfatear, lloriquea, está inquieto, da vueltas en círculos y se acerca a un lugar donde antes lo ha hecho por accidente.

El trote al aire libre reduce el estrés y la ansiedad de su mascota, aumenta su capacidad aeróbica y disminuye y previene la obesidad.

Lo ideal es permanecer cerca del perro hasta que el adiestramiento en la casa esté bien establecido, se sienta seguro y protegido. Sin embargo, hay días en que esto no es posible. Estos son algunos consejos para evitar accidentes durante este tipo de situaciones:

  • Lo ideal es no dejar al canino solo por más de dos horas desde el último paseo o salida para ir al baño, pues esta es la capacidad máxima de control que puede tener la vejiga de un cachorro.
  • Es mejor dejar al canino en una zona segura con el piso cubierto, ya sea con papel periódico o tapetes absorbentes, para facilitar la limpieza.
  • Llevarlo a hacer ejercicio es una opción para asegurar que el perro duerma la mayor parte del tiempo que se encuentre solo.
  • Se debe establecer un área designada donde se desea que el perro haga las necesidades. Es importante asegurarse que sea accesible para el animal.
  • El reforzamiento positivo es una gran estrategia. Cuando su perro haga sus necesidades en el lugar adecuado, prémielo y elógielo inmediatamente. Eso refuerza la asociación positiva entre hacer sus necesidades en el lugar correcto y obtener una recompensa.
Cuando su perro haga sus necesidades en el lugar adecuado, prémielo y elógielo inmediatamente.
  • Evite castigos. Los caninos no los entienden después del hecho, y esto solo puede causar confusión y ansiedad.

A pesar de aplicar estos consejos, es posible que el canino haga sus necesidades donde no debe, pero es importante mantener la calma y no recurrir a la agresividad frente a estas situaciones.

Este es el motivo por el cual debería tener un perro o un gato

Algunas personas, en principio y antes de tener una mascota en casa, piensan mucho en las responsabilidades que esto conlleva, que si bien sí son muchas, no terminan de ser comparables con el beneficio que posteriormente traerá para la vida del dueño y de quienes compartirán con el animal en el día a día.

Entre los aspectos más relevantes de tener un perro o gato está la mejora de la salud mental, pues al poder filtrar ciertos tipos de emociones, pensamientos y situaciones con la mascota, esta ayudará a darles un mejor manejo.

Entre los aspectos más relevantes de tener un gato está la mejora de la salud mental.

De acuerdo con expertos, una mascota también estimula mayor actividad física en las personas y un mejor estilo de vida.

En el caso de los perros, estos pueden llegar a reducir la ansiedad en los humanos; asimismo, también se estudian los beneficios de estos animales en jóvenes internados en psiquiátricos con trastornos del espectro autista (TEA).

Según el estudio Kardiozive Brno 2030, una mascota puede ayudar a conservar la salud del corazón, especialmente cuando se trata de un perro.

El estudio también estableció los valores basales de salud e información socioeconómica de más de 2 mil participantes de la ciudad de Brno en la República Checa, entre enero de 2013 y diciembre de 2014. Luego, se programaron evaluaciones de seguimiento a intervalos de 5 años hasta el año 2030.

En la evaluación del año 2019, el estudio analizó a 1.769 personas sin antecedentes de enfermedad cardíaca y les asignó una puntuación basada en las conductas y los factores de salud ideales, según lo resume la Asociación Americana del Corazón y que son: índice de masa corporal, alimentación, actividad física, tabaquismo, presión arterial, glucosa sanguínea y colesterol total.

El estudio indica que quienes tienen perros aumentan su actividad física y mejoran su estilo de vida.

La investigación comparó las puntuaciones en salud cardiovascular de quienes tenían mascotas frente a quienes no. Luego, compararon a los dueños de perros con los dueños de otras mascotas y con quienes no las tenían.

“En general, el informe de quienes tenían alguna mascota era de más actividad física, mejor alimentación y un nivel ideal de glucosa en sangre. Los más beneficiados de tener una mascota fueron los dueños de perros, independientemente de su edad, sexo y nivel de educación”, explicó la doctora Andrea Maugeri, investigadora del Centro Internacional para Investigación Clínica del Hospital Universitario Santa Ana de Brno y de la Universidad de Catania en Sicilia, Italia.

El estudio demuestra una relación entre tener un perro o gato, y la salud cardíaca, lo que coincide con la declaración científica de la Asociación Americana del Corazón respecto a los beneficios de ser dueño de un animal doméstico en cuanto a actividad física, participación y reducción del riesgo para enfermedades cardiovasculares.