El celo en los gatos es un período reproductivo natural que experimentan las gatas no esterilizadas. Durante este tiempo, pueden presentar cambios de comportamiento y manifestar señales físicas. Es importante comprender cómo funciona el celo en los gatos y cuánto tiempo dura, especialmente para los dueños de mascotas que deseen controlar la reproducción.
Lo primera que hay que saber es que el celo es un período reproductivo que ocurre en las gatas no esterilizadas, también conocido como estro. Durante este tiempo, la gata se encuentra en su ciclo reproductivo y es fértil, lo que significa que puede quedar embarazada.
El celo en los gatos se caracteriza por cambios hormonales y comportamentales que indican su disposición para la reproducción. Durante este período, la gata puede mostrar comportamientos de búsqueda de pareja, maullidos constantes y adoptar una postura particular para la cópula.
Duración promedio del celo en gatos
La duración del celo en los gatos puede variar, pero en promedio dura alrededor de una semana. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada gata es diferente y puede experimentar variaciones en la duración del celo.
Algunas gatas pueden tener celos más cortos de aproximadamente tres días, mientras que otras pueden experimentar celos más prolongados de hasta diez días. La duración del celo también puede depender de factores como la edad, la raza y las condiciones ambientales.
El celo en los gatos se divide en cuatro etapas principales:
1. Proestro: En esta etapa inicial, la gata puede mostrar cambios de comportamiento sutiles, como volverse más cariñosa o inquieta. También puede experimentar un ligero sangrado vaginal.
2. Estro: En esta etapa, la gata alcanza su máxima fertilidad. Se vuelve más receptiva a la atención de los machos y puede buscar activamente el apareamiento. Durante el estro, puede haber vocalizaciones intensas y la gata adoptará una postura característica para permitir la cópula.
3. Diestro: Si la gata no se ha apareado durante el estro, pasará a la etapa de diestro. Durante este tiempo, la gata deja de buscar activamente la atención de los machos y puede rechazar sus avances. La gata puede volver a comportarse de manera más similar a su estado normal.
4. Anestro: El anestro es la etapa en la que la gata no está en celo y no es fértil. Es un período de descanso entre los ciclos reproductivos.
¿Cómo controlar el celo en los gatos?
Para los dueños de gatos que desean controlar el celo y la reproducción, existen opciones como la esterilización y la castración. La esterilización, también conocida como ovariohisterectomía, implica la extirpación quirúrgica de los ovarios y el útero de la gata. Esto no solo evita que la gata quede embarazada, sino que también previene el celo y reduce el riesgo de enfermedades reproductivas.
La castración, que se realiza en los machos, implica la extirpación quirúrgica de los testículos. Este procedimiento reduce la actividad sexual y evita el comportamiento de marcaje territorial, además de prevenir la reproducción no deseada.
Es importante destacar que tanto la esterilización como la castración son procedimientos seguros y comunes, y se recomienda discutir con un veterinario cuál es la mejor opción para cada mascota en particular.
Finalmente, tenga en cuenta que es esencial comprender las etapas del celo y estar preparado para los cambios de comportamiento y señales físicas que pueden manifestar las gatas durante este tiempo. Si se desea controlar el celo y la reproducción, la esterilización y la castración son opciones seguras y efectivas. Al hablar con un veterinario, los dueños de gatos pueden tomar decisiones informadas para el cuidado y bienestar de sus mascotas.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.